VALLADOLID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco de Alimentos de Valladolid, José María Zárate, ha calificado el año 2012 de "muy duro" porque la crisis ha castigado a las familias con menos capacidad de defensa, pero a la vez "sorprendente" porque la solidaridad de los vallisoletanos.
Zárate ha hecho este martes un balance de lo que ha supuesto el pasado año para esta Fundación, que ha atendido a cerca de 2.000 personas más que en el anterior ejercicio (unas 10.430 al mes frente a unas 8.500 de 2011).
El presidente del Banco de Alimentos ha incidido en que "llueve sobre mojado" y 2012 ha sido duro porque la crisis sigue "castigando" a las familias con menos capacidad de defensa y necesidades más grandes y acuciantes.
Sin embargo, también es un año "sorprendente" porque llama la atención que la "solidaridad y sensibilidad" de los vallisoletanos "ha salido a flor de piel" y se ha respondido a todas las llamadas que ha hecho el Banco de Alimentos.
Esta solidaridad, ha añadido, compromete a los voluntarios del Banco a mejorar la gestión, agilizar los recursos, revisar y mejorar la relación con las redes de distribución para llegar a más población, algunos de los objetivos que se han marcado para este año.
Además, Zárate ha destacado como hecho más relevante del pasado año la concesión a la Federación Española de Bancos de Alimentos del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012 en reconocimiento a la labor de los voluntarios de esta organización en toda España, lo que ha supuesto un "antes y después".
En cuanto a las cifras más destacadas de este pasado año, Zárate ha destacado que las asociaciones atendidas han sido una media de 191 al mes, 10.430 personas mensuales.
A lo largo del ejercicio se recogieron 87.783 kilogramos de alimentos y de media al mes y se distribuyeron 88.433 y, en total, a lo largo del año se recogieron 1,53 millones de kilos y se distribuyeron 1,54.
José María Zárate ha explicado que ahora el "stock" del Banco de Alimentos está "arriba" porque la recogida de cara a Navidad ha sido "estupenda" y el almacén se encuentra en su punto álgido.
Por otro lado, el presidente de la Fundación se ha referido a las aportaciones del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que han bajado de unos 930.000 a cerca de 380.000 o 400.000 kilogramos de alimentos, casi medio millón menos.
Zárate ha recordado que la aportación de este Fondo se decidió "prorrogar" en 2012 y 2013 después de que se produjeran algunas diferencias en los criterios de su reparto entre los países europeos para después aprobar un plan para el periodo 2014-2020 y están a la "expectativa" de ver lo que ocurrirá y las posibles rebajas que puedan producirse.
ÉXITO EN CAMPAÑAS DE NAVIDAD
Frente a esta reducción, la responsable de campañas del Banco de Alimentos, María Rosa Manjón, ha explicado que este año se han doblado las campañas y los kilogramos recibidos.
En concreto, mientras que en 2011 se desarrollaron 125 operaciones y se recogieron 62.000 kilogramos, en 2012 el número de las mismas se ha elevado a 221 con las que se han recogido 123.142 kilogramos.
Sin embargo, ha destacado la época navideña (del 10 de noviembre al 10 de enero), periodo en el que se han desarrollado 138 operaciones kilo en dos meses, que ha supuesto que los voluntarios continuamente hayan tenido que ir a recoger los alimentos aportados. Así, se han recogido 59.360 kilos frente a los 37.150 de las 68 operaciones del año 2011.
Este año, ha añadido Manjón, se ha notado que además de las operaciones habituales se han desarrollado otras en pueblos, centros culturales, colegios e incluso iniciativas propias como recogidas en comunidades de vecinos y oficinas, por ejemplo, por lo que ha agradecido a todos los resultados.
En este sentido, ha asegurado que a partir de mayo se ha notado una mejora de la recogida, ya que se duplicaron las aportaciones con respecto al año anterior.
Por lo que se refiere a los voluntarios, ha lamentado que muchas personas que se han ofrecido no han podido colaborar porque había suficiente gente para atender las diferentes campañas.
La solidaridad también se ha notado en las aportaciones económicas, ya que ha habido desde personas que han donado 20 euros hasta una empresa que en lugar de dar la cena de Navidad, tras consultar con los empleados, ha donado lo equivalente a si se hubiera hecho.
María Rosa Manjón ha aclarado que la dinámica de crecimiento también implica más gastos pero ahora incluso podrían destinar parte de esta aportación a la compra de algún alimento que en algún momento escasea. Como ejemplo de ello, además del aceite que siempre es necesario, hay épocas como a partir de marzo en las que escasean productos como las patatas, lo que haría plantearse una compra, o algo que habitualmente reclaman las asociaciones es la comida infantil.