VALLADOLID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El bono rural de transporte a la demanda, implementado por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, ha permitido que 117.602 viajeros se desplacen de manera gratuita en el primer semestre del año, lo que supone un nueve por ciento de crecimiento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Este bono rural, que se ha implementado en la Comunidad desde marzo de 2021, tiene 1.840 rutas en funcionamiento, que unen 5.094 núcleos de población y permiten la conexión de 1,2 millones de personas, en las que el perfil de usuario más habitual es una mujer mayor de 50 años residente en el medio rural.
En la actualidad, hay 123 zonas de transporte a la demanda establecidas por la Junta en el marco de este bono, una cifra que continúa en crecimiento tras registrar casi 550.000 viajeros desde que se pusiera en funcionamiento.
El uso del bono rural en el transporte a la demanda ha tenido un incremento notable de viajeros en todas las provincias, con un mayor uso en los meses de abril y mayo, con 20.332 y 22.953 usuarios, respectivamente. Asimismo, las provincias a la cabeza son León con 27.635 usuarios y Salamanca con 27.483.
Esta movilidad sostenible del transporte a la demanda alcanzó los 354.699 viajeros en 2023, 309.404 en 2022 y 223.006 en 2021, con un aumento progresivo de usuarios en todas las provincias, según ha informado la Junta en un comunicado recogido por Europa Press.
El transporte a la demanda es un sistema de gestión del transporte de viajeros de uso general que permite que los servicios se programen y presten previa petición del usuario, que interactúa con la administración o el operador a través de medios telefónicos o telemáticos.
Desde la implantación del Bono Rural Demanda en 2021 es posible viajar en zonas de transporte a la demanda de manera gratuita e ilimitada, así es un elemento de discriminación positiva para el medio rural y una apuesta clara para por las políticas públicas dirigidas a fijar población en el territorio.
Además, tiene un uso sencillo tanto para jóvenes como para mayores, a través de una tarjeta física, que se podrá adquirir al acceder al autobús con un coste único de fianza de cinco euros o mediante una App previamente descargada en su teléfono, que genera un código QR, personal e intransferible, que se debe mostrar al conductor para acceder al autobús.