VALLADOLID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Caja España-Duero, Banco Santander y las empresas Distribuciones Papiro, Panini España y Logista han presentado ofertas para la adjudicación de la gestión de las nuevas tarjetas de uso del servicio de autobuses de Valladolid con el sistema 'sin contacto'.
Según ha explicado este lunes el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, el plazo para la presentación de los pliegos concluía este lunes.
El Consistorio planteó en un primer momento el proceso a las doce entidades financieras que cuentan con más de diez oficinas en la ciudad, pero sólo dos de ellas --Caja España-Duero y el Banco Santander-- han concurrido al concurso. No obstante, otras tres empresas del sector logístico o incluso especializadas en colecciones de cromos, como Panini, han incluido sus candidaturas.
El principal requisito es que las empresas cuenten con más de diez oficinas en la ciudad para la futura distribución de las tarjetas de Auvasa. Según han señalado fuentes municipales, Logista, Panini y Papiro podrían cumplir el requisito apoyándose en los estancos y los quioscos.
Logista es un grupo nacional de empresas relacionadas con el sector de la logística y la distribución y, a través de su filial Logistadis trabaja en la comercialización de productos estancos, quiscos y estaciones de servicio.
Mientras tanto, la empresa salmantina Papiro se dedica principalmente a la distribución de prensa y libros, pero tiene también intereses en negocios electrónicos como la recarga on-line de telefonía, las tarjetas recargables de prepago o la gestión de tarjetas de transporte público.
Por último, Panini es una empresa de matriz italiana que tiene su sede española en Toroella de Montgrí (Gerona). Es fundamentalmente conocida por la comercialización de cromos y tarjetas coleccionables en los quiscos.
La concesionaria que resulte elegida tendrá que asumir la renovación de las en torno a 200.000 tarjetas de bonobús, que tendrán que ser "totalmente nuevas" para que funcionen sin necesidad de introducirlas en la máquina canceladora.
También se tendrán que encargar de la sustitución de las terminales portátiles de los quioscos en las que se puede recargar las tarjetas, así como del mantenimiento del servicio.
Los dispositivos de los autobuses ya se encuentran instalados desde hace tiempo y el sistema ha funcionado a modo de prueba con las tarjetas de trabajadores de la empresa y de los jubilados y pensionistas.
La adjudicataria no obtendrá, según los pliegos, contraprestación económica, sino tan sólo la cesión de espacios publicitarios en las propias tarjetas, los billetes, mapas del servicio de autobús, en los puntos de información de las paradas y en un 10 por ciento de la carrocería de los vehículos.
León de la Riva ha añadido que la vocación del Ayuntamiento es que, en un futuro, se incluya en esta tarjeta otros sistemas de pago por monedero para utilizar las piscinas e instalaciones deportivas municipales e incluso acceder a actividades culturales.
