'El camino', la novela en la que Delibes encontró su voz y estilos narrativos

Foto de archivo de Miguel Delibes.
Foto de archivo de Miguel Delibes. - DESTINO - Archivo
Publicado: domingo, 31 mayo 2020 10:29

   VALLADOLID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

   Tras ganar el Premio Nadal en 1947 con 'La sombra del ciprés es alargada' y volver a las librerías en 1949 con 'Aún es de día', Miguel Delibes publicó su tercera novela en 1950, 'El camino', con la que encontró, según su propia consideración, su voz y estilos narrativos.

   Editada por Destino, 'El camino' recupera el tema de la infancia, así como de la muerte --que el autor ya abordara en 'La sombra del ciprés es alargada'--, en este caso a través de los recuerdos de Daniel 'el mochuelo', quien evoca su infancia en su pueblo antes de marcharse a estudiar fuera del mismo.

   El municipio cántabro de Molledo, en el Valle de Iguña, de donde era originario Adolfo Delibes, el padre del escritor, y en el que el joven Miguel pasó muchos veranos, inspiró el escenario de esta novela, lo cual fue reconocido con el nombramiento del autor vallisoletano como Hijo Adoptivo de Molledo en 2009, pocos meses antes de su muerte.

   Las travesuras de Daniel y de sus amigos íntimos, Roque 'el moñigo' y Germán 'el tiñoso' ocupan uno de los relatos más aclamados de Delibes, de cuyo nacimiento se cumple un siglo este 2020. Se trata de una relación en la que también se cuela la muerte como en 'La sombra del ciprés es alargada' y que marca una suerte de despertar del 'mochuelo' ante la realidad del mundo.

   En el texto, en el que los personajes se armonizan con el entorno cantábrico cuya naturaleza enlaza las experiencias de estos jóvenes, se entremezclan la ternura, un sutil lirismo y un delicado humor.

   'El camino' fue llevada al cine en 1963 de la mano de Ana Mariscal, con José Antonio Mejías, Ángel Díaz, Jesús Crespo, Asunción Balaguer y Julia Gutiérrez Caba y su tía Julia Caba entre el elenco, mientras que Televisión Española adaptó la novela a una serie para la pequeña pantalla en 1978 bajo la dirección de Josefina Molina, con Amparo Baró y Alicia Hermida en el reparto.