VALLADOLID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las carreteras de Castilla y León se cobraron este pasado verano, entre los días 1 de julio y 31 de agosto, la vida de un total de 32 personas, cifra que constituye la más baja registrada en el mismo periodo desde 2001, tal y como ha destacado hoy el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, quien ha calificado de "positiva" la campaña tanto por lo que respecta a disminución en el número de accidentes y víctimas como por la fluidez que ha caracterizado el tráfico en las vías dependientes del Estado.
Los 26 fallecidos menos contabilizados este año, un 44,83 por ciento menos que en el verano de 2010, donde perdieron la vida 58 personas, y los 30 accidentes mortales ocurridos, 15 menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior (-33,33%), en el que se produjeron 45 siniestros, han llevado a Alejo, durante el balance realizado hoy sobre seguridad vial en las carreteras de Castilla y León, a felicitar a los ciudadanos porque, según ha apuntado, "cada vez conducen con mayor responsabilidad y respetan las normas de circulación".
En cuanto a la distribución de los fallecidos, la provincia de Burgos figura a la cabeza, con seis fallecidos en cinco accidentes, seguida de Soria, con cinco víctimas en cuatro siniestros; Ávila, León y Valladolid, en todas ellas con cuatro muertos y otros tantos accidentes. Además, las carreteras de Salamanca y Zamora fueron escenario de tres accidentes mortales con tres víctimas, mientras que en Palencia murieron dos personas en otros tantos siniestros y en Segovia se produjo un único siniestro mortal con una víctima.
Por lo que respecta a los factores concurrentes, un 46,67% de los accidentes tuvo su origen en una distracción o la somnolencia y en un porcentaje notablemente inferior, un 16,67, el exceso de velocidad, mientras que, en cuanto a la tipología, el 50% fue fruto de una colisión, un 33,3% por salida de vía y un 16,7% por atropello. En este último capítulo hubo que lamentar tres peatones muertos, dos menos que en el verano de 2010.
Asimismo, las carreteras de la Comunidad fueron escenario de la muerte de cinco motoristas, igual que en 2010, si bien en lo que llevamos de año el número de fallecidos se sitúa en once, frente a los siete del pasado ejercicio (-39%).
En su comparecencia ante los medios, el delegado del Gobierno, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha dado la voz de alarma tras constatar un incremento en el consumo de alcohol entre los automovilistas. De hecho, Alejo ha asegurado que antes del inicio de la campaña de verano el porcentaje de accidentes causados por la ingesta de bebidas alcohólicas se movía entre el 2 y el 4%, porcentaje que a finales de agosto se ha elevado hasta el 6.
DE MADRUGADA Y DESPUÉS DE COMER
Del estudio sobre lo ocurrido se deduce, como así ha enfatizado el delegado, que la mayor siniestralidad se produce en las franjas horarias comprendidas entre las 05.00 y 06.00 horas y las 16.00 y las 17.00 horas, mayoritariamente de martes a jueves (51%) y del sábado al domingo (39%), y que sólo el 17% de los implicados eran menores de 25 años.
Además, la mayoría de los siniestros tuvieron por escenario las autovías y carreteras autonómicas, con un 66,7%, frente al 26,7% de las carreteras nacionales, circunstancia que ha sido aprovechada por Alejo para incidir en que esa importante caída en el número de fallecidos y accidentes mortales no sólo ha de atribuirse a los propios conductores, "pues el mejor agente de seguridad es uno mismo", sino también al esfuerzo inversor realizado por el Gobierno central en materia de infraestructuras terrestres, con 250 kilómetros de autovía en construcción, más de 100 kilómetros en proceso de mejora y otros 500 más de líneas AVE.
Gracias a ello, el político ha manifestado que el estado general de las carreteras del Estado en Castilla y León se ha caracterizado por una adecuada capacidad que garantizó la fluidez del tráfico, con un total de 15,6 millones de desplazamientos a lo largo de todo el verano, a pesar de que en algunas franjas horarias se llegara a registrar una ocupación del 80 por ciento de su capacidad. Así, las mayores retenciones se produjeron en la Operación Especial 1º de agosto y tuvieron como principal vía afectada a la A-6 en sentido A Coruña, a la altura de Tordesillas (Valladolid).