Casi el 25% de los infractores de normas de circulación en Salamanca dan positivo en la tasa de alcoholemia

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 17:18

SALAMANCA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 24,88 por ciento de los conductores salmantinos que cometen una infracción y son sometidos a una prueba de alcoholemia dan positivo, según aseguró hoy el concejal de Protección y Seguridad Ciudadana, Fernando Rodríguez, quien informó que a lo largo del pasado año la Policía Local practicó 11.785 pruebas.

En este sentido, Rodríguez, quien explicó que de los conductores sometidos a la prueba detectora "el 3,85 por ciento, 454 personas, dieron positivo", destacó que "sólo el 2,25 por ciento de los conductores da positivo en los controles preventivos, pero el porcentaje se sitúa en el 7,11 por ciento cuando la prueba se realiza tras un accidente".

Los casi 12.000 test de alcoholemia efectuados duplican los realizadas en el año 2005, 5.701, con 259 resultados positivos, el 4,54 por ciento, lo que pone en evidencia, recordó Rodríguez, que "el porcentaje total de conductores que dieron positivo se ha reducido en 2,64 puntos porcentuales durante los tres últimos años, pasando del 6,49 por ciento en 2004, al 4,54 por ciento en 2005 y al 3,85 por ciento en 2006".

Por otro lado, el edil destacó que los meses "más conflictivos", en cuanto a número de positivos se refiere, fueron abril, con 81 pruebas positivas; agosto, con 75, y septiembre, con 50; mientras que en el lado opuesto están los meses de noviembre, con 22 positivos, enero, con 23, y febrero, con 26.

El control de las tasas de intoxicación alcohólica de los conductores se realiza de acuerdo con los preceptos establecidos en el Reglamento General de Circulación, donde se establece que ningún conductor de vehículos podrá circular con una tasa de alcohol en sangre de 0,5 gramos por litro o, lo que es lo mismo, con una proporción de alcohol en aire espirado de 0,25 miligramos por litro.

Estos límites se ajustan todavía más cuando se trata de conductores noveles, con menos de dos años de antigüedad, o cuando se conducen vehículos destinados al transporte de viajeros, mercancías o servicios especiales; en todos estos casos los límites quedan fijados en 0,3 gramos por litro de sangre o, lo que es lo mismo, en 0,15 miligramos por litro de aire espirado.

Por otro lado, la negativa a someterse a estos controles, seis en el caso de Salamanca, está tipificada como delito de desobediencia grave en el Código Penal, que prevé incluso penas de privación de libertad por este motivo y resta seis puntos.