Así será el verano en Castilla y León: olas de calor tras una primavera húmeda y tormentosa

Una persona bebe agua para refrescarse ante las altas temperaturas, a 6 de octubre de 2023, en Madrid (España).
Una persona bebe agua para refrescarse ante las altas temperaturas, a 6 de octubre de 2023, en Madrid (España). - Eduardo Parra - Europa Press
Actualizado: miércoles, 11 junio 2025 14:42

   VALLADOLID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Castilla y León se prepara para afrontar un verano con episodios de olas de calor después de una primavera cálida (+0,2 grados), húmeda (superávit de precipitaciones del 41 por ciento), tormentosa y con muy pocas heladas --casi la mitad del valor de referencia--.

   Una predicción que ha avanzado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Manuel Mora, que, junto con el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha hecho un resumen climático e hídrico de la primavera 'astronómica' que acaba el próximo 21 de junio, además de dar pinceladas sobre lo que se espera para el trimestre de julio-agosto y septiembre.

   En cuanto a la primavera, Mora ha detallado que la temperatura media ha sido 0,2 grados superior al valor de referencia, en concreto xxx, si bien ha tenido una "distribución irregular en el territorio", con zonas más frías como el sistema central y el nordeste de la provincia de Soria. "Un hecho singular es que las mínimas han estado 0,7 grados por encima de su valor normal, mientras que las máximas han estado ligeramente por debajo, 0,3 grados. Eso se ha traducido en que ha habido pocos días de heladas, un total de once días cuando el valor de referencia es de 20", ha abundado.

   También ha sido húmeda, con un superávit en precipitaciones del 41 por ciento, "la sexta" con más lluvias desde 1961, y, al igual que en lo referente a las temperaturas, con una distribución irregular, "estremadamente húmeda" en el extremo sur y sistema central y "más normal" en el "extremo norte". "Ha habido 43 días de precipitación apreciable, cuando el valor de referencia es de 28 debido a que han afectado borrascas de gran impacto en los meses de marzo y abril", ha matizado.

   Por meses ha sido una primavera "un poco atípica", con marzo frío y muy húmedo, "la anomalía de temperatura ha sido de un grado menos de lo habitual y la precipitación ha duplicado lo habitual". "Podemos decir que ha sido un marzo hasta cierto punto desapacible. Abril, sin embargo, ha tenido un carácter opuesto en cuanto a temperatura, con una anomalía de 1,4 grados por encima del habitual, y en cuanto a precipitación ha sido un mes húmedo, con un superávit del 25 por ciento. Y mayo ha tenido un carácter normal en cuanto a temperatura y precipitaciones", ha añadido.

   Los valores extremos de esta primavera en cuanto a temperatura han sido 37,4 grados el 31 de mayo en Candeleda, en la provincia de Ávila, y la mínima 10,3 grados bajo cero en Espejo de Tera (Soria), el 17 de marzo, ha continuado Manuel Mora para ahondar, en este sentido, en que la precipitación se ha duplicado en Ávila, con un registro acumulado de 286 litros por metro cuadrado cuando lo "habitual es de 120".

   Además ha sido una primavera tormentosa, con casi 25.000 descargas, "un 14 por ciento más de lo habitual", anomalía que se ha hecho patente en Segovia y Valladolid, mientras que en provincias como Salamanca y Zamora han sido menos frecuentes.

   Al hilo de estas palabras, el responsable de Aemet ha indicado que el balance del año hídrico --comienza en octubre--, refleja un diez por ciento de superávit.

PRÓXIMAS SEMANAS

   La próxima semana, ha augurado Mora, traerá "temperaturas bastante por encima de lo habitual", mientras que la última semana de junio y la primera de julio "lo más probable" es que el calor persista aunque con valores "más moderados".

   "En cuanto a previsión estacional, lo más probable es que en Castilla y León tengamos un verano cálido con una probabilidad bastante alta, en torno a un 60 o 70 por ciento, y en cuanto a precipitaciones no hay ninguna tendencia definida", ha argumentado si bien los "multimodelos" que manejan desde la Aemet indican que podría ser "ligeramente más seco en algunas zonas".

   Lo que sí se prevén son episodios de olas de calor, reproduciéndose así la tendencia de los últimos veranos. "La predicción probabilística estacional indica que va a ser un trimestre cálido con una probabilidad muy alta, eso hace pensar que habrá episodios de olas de calor. Lo que pasa es que no podemos cuantificar ni cuándo van a ocurrir, ni su duración, ni sus consecuencias. Pero lo normal sería que se produjeran esos episodios de ola de calor", ha agregado.

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