VALLADOLID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) ha pedido que el Estado asuma el 75 por ciento del coste del permiso retribuido impuesto a los trabajadores de las empresas consideradas no esenciales para combatir la expansión del coronavirus, al tiempo que ha reclamado una suspensión temporal de impuestos ante el parón de la actividad económica.
Ante las nuevas medidas aprobadas en el Consejo de Ministros para endurecer el confinamiento de los ciudadanos y reducir la movilidad, Cecale ha planteado "desde el máximo respeto a todas las decisiones sanitarias", el establecimiento "cuanto antes" de nuevas acciones "excepcionales y urgentes" por parte del Gobierno de España que promuevan la liquidez de las empresas de modo que "puedan hacer frente a los costes laborales a pesar del parón de la actividad y la caída prácticamente a cero de la facturación".
A través de un comunicado remitido a Europa Press, la patronal castellanoleonesa ha propuesto que sea el Estado quien asuma el 75 por ciento de dichos costes laborales del permiso retribuido recuperable durante este periodo en el caso de las empresas que no tengan la liquidez necesaria.
Cecale advierte de que "a día de hoy muchas de las empresas se encuentran ya con graves problemas para hacer frente a los costes laborales de las próximas semanas, cuando su actividad y facturación han caído en picado", a pesar de que las horas de este permiso sean recuperables a lo largo de 2020, tal como establece el decreto.
Igualmente, la patronal ha insistido en la "necesidad" de que suspendan temporalmente el pago del IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales, de modo que las empresas "tengan capacidad de tesorería y liquidez", pues son medidas que "la Comisión Europea considera prioritarias para no fulminar el tejido productivo".
De no llevarse a cabo esta moratoria generalizada, Cecale advierte de que "no sólo un número incalculable de empresas y autónomos podrán desaparecer, sino que se destruirían numerosos puestos de trabajo".
Por todo ello, la Confederación ha solicitado al Gobierno que deje de trabajar desde la improvisación y responda "de verdad" a las necesidades de liquidez de las empresas y apoye a todas las empresas que "se están viendo amenazadas al cierre", pues "si no se da solución, difícilmente podrán salir de esta crisis en la que se están viendo inmersas".
