Condenada en Valladolid a seis meses de prisión la mujer que compró un coche aportando nóminas falsas

Actualizado: sábado, 6 octubre 2012 14:51

Su marido había alegado que la condenada se limitó a cumplir la "ley gitana"


VALLADOLID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha condenado a una pena de seis meses de prisión a María del Carmen D.M.G. como autora de un delito de falsedad en documento mercantil en concurso con otro de estafa cometido en 2005, fecha en la que, acompañada por su parido y una tercera persona, acudió a un concesionario y compró un turismo por valor de 18.747 euros aportando para ello unas nóminas falsas.

La condena es sensiblemente inferior a la solicitada por el Ministerio Fiscal, que interesaba un año de prisión, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La condena se produjo pese a que el propio marido de la procesada, Ángel J.J, quien ya fue juzgado y condenado por estos hechos, asumiera la autoría del delito y asegurara que su pareja, que es analfabeta, se limitó a firmar lo que él le puso delante, sin saber de qué se trataba.

"Le di unas nóminas falsas y las firmó sin rechistar porque en mi familia se aplica la ley gitana y se hace lo que yo digo", insistió Ángel J.J. durante el juicio celebrado en la Audiencia de Valladolid, donde la aludida, que hace dos años sufrió un ictus y no pudo entonces ocupar el banquillo junto a su esposo, una hija y otras cuatro personas más integrantes de una red dedicada a comprar vehículos y electrodomésticos mediante la aportación de nóminas falsas, compareció en silla de ruedas debido a las graves secuelas que padece desde su infarto cerebral.

El cónyuge de la procesada advirtió a la Sala de que "la ley gitana es así", en el sentido de que su mujer obedece y, por ello, el día de los hechos María del Carmen D.M.G. permaneció ajena y al margen de la compra fraudulenta de un Ford Mondeo por importe de 18.747 euros en Automóviles Polígono San Cristóbal, en la calle Turquesa, mediante la entrega de nóminas falsas tanto de él como de ella.

"Yo no doy explicaciones a nadie de lo que hago, en casa las cuentas las llevo yo, a mi mujer le doy un dinero para comer y el resto va para mi bolsillo", ha enfatizado el testigo en un intento por exculpar de los hechos a su esposa.

Por su parte, la condenada, a preguntas del Ministerio Fiscal sobre lo ocurrido el 23 de junio de 2005, cuando se personó en el concesionario de coches en compañía de su esposo y de otra tercera persona, alegó no recordar nada de lo ocurrido a consecuencia del accidente cerebrovascular sufrido, ni siquiera de lo que declaró en su día ante la policía. "No me acuerdo de nada, mire usted", reiteró en varias ocasiones la estafadora.