Los varones, miembros de una red criminal, acudieron a Pedraza en enero de 2012 para robar en restaurantes
SEGOVIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a penas que suman 19 años y un mes de prisión a dos hermanos que asaltaron a una familia hostelera de la localidad segoviana de Pedraza en enero de 2012.
Acompañados de su sobrino, A.G.B, que ha sido absuelto de todo delito por no haber quedado acreditada su participación en los hechos, los dos acudieron con nocturnidad a la turística villa para robar en establecimientos hosteleros. Sin embargo, fueron sorprendidos por uno de los propietarios y acabaron en un forcejeo durante el que incluso amenazaron con atropellar con un vehículo a sus víctimas.
El juez considera a ambos responsables de sendos delitos de robo con fuerza, robo con violencia en grado de tentativa y daños, a los que se suma el agravante de reincidencia en los dos casos.
En el caso del más joven, R.B.S, de 41 años, añade al robo con violencia en grado de tentativa la concurrencia de un delito de lesiones. Sobre el mayor, J.B.S, de 43 años, pesa además un delito de conducción temeraria con manifiesto desprecio para la vida de los demás, en concurso con un delito de lesiones.
Por ello, condena a R.B.S. a ocho años y cinco meses de cárcel, así como 1.800 euros de multa. Además, fija para J.B.S. diez años y ocho meses de prisión; 4.300 euros de multa, y nueve años de privación del derecho a obtener permiso de conducir.
Los dos deberán asimismo indemnizar conjunta y solidariamente a dos aseguradoras en la cantidad de 1.192 y 575 euros por los daños causados en el restaurante El Soportal y un vehículo Ford Mondeo.
El juez considera probado que en la noche del día 11 a 12 de enero de 2012 los dos acusados, acompañados de otra persona cuya identidad no ha quedado completamente acreditada, accedieron de madrugada al restaurante El Yantar de Pedraza tras forzar la puerta y se apoderaron de 200 euros que hallaron en dos cajas registradoras que rompieron. Además, se llevaron una caja fuerte con documentos y unos 450 euros, así como un portátil.
Tras depositar el botín en el turismo en el que habían viajado a la localidad, los acusados se dirigieron al restaurante El Soportal, propiedad del actual alcalde de la villa, ubicado en la Plaza Mayor, y forzaron una puerta para entrar al interior, donde sustrajeron 325 euros de la tragaperras y el cambio de la registradora.
Cuando los acusados se hallaban aún en el local, el propietario fue alertado por su sobrino del robo, por lo que aquel se dirigió hasta el restaurante junto con su hijo, su esposa y un amigo. El sobrino, que avisó a la Guardia Civil, optó en ese momento por bloquear con su Ford Mondeo el Arco de la Villa, único acceso al interior del recinto amurallado que constituye la localidad.
Al ser sorprendidos, los ladrones trataron de intimidar a la familia con amenazas y en su huida hirieron al hijo del dueño en la cabeza tras arrojarle el cajetín de la tragaperras. Este, junto con su padre, iniciaron un forcejeo con el más joven de los hermanos, al que habían retenido, mientras el mayor, que había logrado escapar, recogía el vehículo en el que habían llegado a Pedraza para dirigirse a la Plaza Mayor. Allí, amedrentó con el coche a la familia e incluso provocó que la esposa del propietario cayese al suelo, lo que le acarreó lesiones físicas y estrés postraumático.
FUGA A PIE ANTE LA AUSENCIA DE OTRA SALIDA
Los tres individuos pudieron finalmente huir de la Plaza Mayor, aunque no pudieron abandonar el pueblo por estar bloqueada la salida, momento en que optaron por golpear el vehículo que obstruía la puerta. Al no poder retirarlo y tras buscar sin éxito otra salida, puesto que no existe, decidieron dejar la caja fuerte oculta en las inmediaciones y darse a la fuga a pie. Fueron posteriormente detenidos.
Los dos hermanos condenados cuentan en su historial con varios robos con fuerza en ciudades como Madrid, Cáceres, Guadalajara y Toledo y se encuentran en prisión desde enero de 2012 por los hechos ocurridos en Pedraza. Según las investigaciones de la Guardia Civil, ambos pertenecían a una red criminal.
La Fiscalía de Segovia solicitó penas que sumaban 34 años de cárcel para los tres acusados. En total, para cada uno solicitaba tres años de prisión por delito de robo con fuerza, cinco por robo con violencia e intimidación y más de 2.000 euros de multa por daños. Además, pedía ocho años más de cárcel para el hombre que trató de arrollar a la mujer por un delito de homicidio en grado de tentativa y dos para otro de ellos por delito de lesiones.
