Condenado por quedarse con 300.000 euros de una promoción de chaléts

El constructor acusado, durante el juicio en la Audiencia de Valladolid.
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 30 abril 2016 13:32

   VALLADOLID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Audiencia de Valladolid ha condenado a tres años, seis meses y un día de cárcel al constructor Felipe C.G, administrador único de Construcciones Hicegar S.L, por un delito continuado de apropiación indebida cometido entre los años 2004 y 2009, periodo en el que se quedó con cerca de 300.000 euros que una docena de clientes le fue entregando, en concepto de anticipos, por la promoción de unos chaléts en la localidad vallisoletana de Tudela de Duero que no llegó a ejecutar.

   Frente a los ocho y hasta quince años de prisión solicitados por el Ministerio Fiscal y una de las acusaciones particulares, respectivamente, el tribunal ha resuelto imponer finalmente tres años, seis meses y un día de privación de libertad, junto con el pago de una multa de 3.000 euros y, en concepto de responsabilidad civil, el abono a los perjudicados de las indemnizaciones oportunas, junto con los intereses de demora, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

   El constructor, durante el juicio celebrado en la Audiencia de Valladolid, alegó que no pudo llevar a término la promoción debido a que la totalidad del dinero obtenido se lo gastó en la preparación del terreno, consistente en el derribo de unos árboles y el movimiento de tierras, sumado al hecho del desembolso realizado por la adquisición de un solar valorado en cerca de un millón de euros--confiesa que pagó en 'b' al propietario 90.000 euros--y la falta de financiación de los bancos.

   "En todos los casos en los que he actuado como promotor he entregado las viviendas, excepto en Tudela de Duero", aseguró Felipe C.G, quien insistió en que la preparación del terreno "supuso mucho tiempo y dinero", aunque también reconoció que, infringiendo la ley, no entregó a los afectados aval bancario alguno--habría garantizado la devolución del dinero--por los anticipos que los compradores de los chalés le fueron abonando y que se elevan a unos 40.000 euros por vivienda.