VALLADOLID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consumo de áridos para la construcción a nivel nacional ha registrado un nuevo y alarmante descenso, según han puesto de manifiesto los presidentes de las asociaciones regional (Afarcyl) y nacional (Anefa) de fabricantes, Santiago Sánchez Álvarez y Javier Andrada, respectivamente.
Así se ha puesto de manifiesto durante la asamblea general de Afarcyl, que se ha desarrollado en Valladolid, en la que ha participado la asociación nacional y a la que ha asistido un nutrido número de empresarios del sector procedentes de todas las provincias castellanoleonesas, han informado a Europa Press fuentes de la organización.
Entre los temas que se han tratado en profundidad en el encuentro están cuestiones como la morosidad que afecta a las empresas, el cumplimiento del Marcado CE, las actividades irregulares, las nuevas líneas de colaboración y la unidad del sector por la que lucha Afarcyl en la Comunidad, así como las iniciativas de la Asociación para defender los intereses de las empresas en todos los ámbitos de sus actividades.
Al respecto, Santiago Sánchez ha afirmado que la situación actual demanda "nuevas líneas de colaboración y unidad" para continuar con los avances y los canales de comunicación que se han abierto y desarrollado en estos últimos años, los cuales son "esenciales para la continuidad y el buen funcionamiento de la actividad" en la Comunidad.
A este respecto, considera primordial mantener los avances obtenidos en el desarrollo de "buenas prácticas" medioambientales y sociales con el objetivo de continuar con la labor de mejora de la imagen del sector extractivo, así como el seguimiento de actividades ilegales que van en detrimento de esta labor y de alcanzar el objetivo hacia un sector más competitivo.
Por su parte, Javier Andrada ha indicado que según las estimaciones preliminares, en el sexto año consecutivo de crisis del sector, el consumo de áridos para la construcción se ha vuelto a desplomar un 35 por ciento hasta alcanzar unos valores absolutos "nunca vistos", de menos de 115 millones de toneladas. Desde 2006, cuando se consumieron cerca de 500 millones de toneladas, el consumo ha retrocedido cerca del 77 por ciento y ha arrastrado a su vez al volumen de negocio sectorial que es, en la actualidad, el 19 por ciento del registrado ese año.
En términos de consumo de áridos per capita, ha añadido, se ha reducido hasta las 2,4 toneladas por habitante y año, datos muy inferiores a la media de los países de Europa integrados en la UEPG (5,8 toneladas) y "mucho más propios de países subdesarrollados del tercer mundo que de una economía occidental integrada en la UE".