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El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador en 2011 ascendió a 28.482,15 euros por trabajador en Castilla y León, por debajo de la media nacional que se situó en los 30.886,60 euros, lo que supone un 1,3 por ciento más en la Comunidad que en 2010 --un 1,1 por ciento en el conjunto del país--, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, el coste bruto por trabajador alcanzó en la Comunidad los 28.731 euros en 2011 --31.170,06 de media nacional--.
El 72,75 por ciento del coste bruto de 2011 lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 20.903,07 euros por trabajador, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron el 22,79 por ciento del total, hasta 6.549,06 euros.
Además de estas partidas, 203,77 euros anuales se destinaron a cotizaciones voluntarias; 259,69 a prestaciones sociales directas y 815,49 euros a otros gastos de carácter social, indemnizaciones por despidos, gastos en formación profesional o transporte, entre otos.