El cuarto encierro de Cuéllar (Segovia) se salda con dos heridos

Actualizado: miércoles, 28 agosto 2024 18:48

   CUÉLLAR (SEGOVIA), 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El cuarto encierro de la localidad segoviana de Cuéllar se ha saldado con dos heridos, uno de ellos --un joven de 29 años de Navacerrada-- por asta de toro, mientras que el otro, un mozo de Palencia, ha recibido un varetazo en las costillas propinado accidentalmente en el forcejeo de los caballistas.

   La cogida se ha producido en el inicio del encierro, con toros de Núñez de Cuvillo, que han salido de los corrales del río Cega de forma abrupta y a gran velocidad. Instantes después, uno de los animales se ha separado de la manda y se ha dirigido hacia el grupo de espectadores que, en un lateral, presenciaban la salida del encierro.

   Al acercarse el animal, el público se ha refugiado en los vehículos cercanos, pero el astado ha cargado con los espectadores, hiriendo de asta a una persona.

   Los caballistas han logrado reconducir al toro con el grupo y toda la manada se ha encaminado, compacta y escoltada por los caballos, hacia la villa, para deshacer la manada al inicio del encierro urbano, donde cada animal ha corrido delante de los mozos por las calles cuellaranas.

   Los cinco primeros animales, en un grupo de dos y otro de tres, han propiciado carreras vistosas entre los corredores, pero el sexto toro ha vuelto a dar un susto, al quedarse parado a doscientos metros de la entrada a la plaza. Tras varios quites y tientas de los mozos, el animal ha renovado su marcha y ha entrado, ya sin problemas, en el coso de Cuéllar, más de seis minutos después del inicio del encierro.

   Ésta es la primera ocasión en que participa la ganadería de Núñez Cuvillo en la feria taurina de Cuéllar y ha mostrado animales de brío, fuerza e inquietos.

   Respecto a los heridos, quien ha sufrido la cornada ha sido un joven de 29 años, de la población madrileña de Navacerrada. La otra persona lesionada, un mozo de Palencia, ha recibido un varetazo en las costillas, propinado accidentalmente en el forcejeo de los caballistas. Ninguno de ambos parece revestir mayor gravedad.

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