Desarticulado en Valladolid un grupo dedicado a la explotación que obligó a una joven a prostituirse

POLICÍA NACIONAL

VALLADOLID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo en Valladolid la detención de cuatro personas de nacionalidad rumana --dos mujeres y dos hombres-- como presuntos responsables de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y por obligar a mujeres a ejercer la prostitución.

Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en un comunicado, la investigación se inició el día 1 de julio en horas de la madrugada, cuando una joven rumana de 20 años se personó en las dependencias de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Valladolid y aseguró que había escapado de un piso donde un grupo de compatriotas la había agredido, violado e incluso puesto una pistola en la cabeza para obligarla a ejercer la prostitución.

Los agentes conversaron con ella, para tranquilizarla, pues presentaba un estado de ansiedad y nerviosismo. Una vez que se tranquilizó, relató a los agentes que en el mes de mayo, fue traída desde Rumanía por un varón que había conocido allí, quien le planteó una oferta de trabajo en España como limpiadora de hogares.

Una vez llegó a Valladolid, la alojaron en una casa de la que desconoce la ubicación y en la que además vivía un matrimonio. La mujer, identificada como L.A. y nacida en Rumanía en 1988, se dedicaba a la prostitución y el varón, M.P, nacido en 1985, le explicó que tenía que pagar la deuda que había adquirido puesto que acababa de comprarla y que por lo tanto tendría que prostituirse también.

Ella se negó inicialmente, ya que había acudido a España para trabajar limpiando casas, por lo que el varón, ahora detenido, la golpeó y la violó, y dado que ella no cambiaba de actitud, le puso en la cabeza una pistola y aseguró que si no hacía lo que él decía la mataría, por lo que accedió a prostituirse.

La joven pernoctó durante seis días en un club de carretera de la provincia de Valladolid, en el que ejercía la prostitución, y era vigilada por la esposa del hombre que la agredió, que también fue detenida y a la que tuvo que entregar todo el dinero que ganó durante ese tiempo.

Posteriormente, la trasladaron hasta otro domicilio del barrio de Pajarillos en el que había otras mujeres, si bien aquí ya no fue obligada a prostituirse, sino que tuvo que realizar labores domésticas y recibió nociones de castellano, pero, según el relato policial, para que aprendiera frases hechas del tipo "quieres echar un polvo" o una tarifa de precios orientativa para cobrar a los clientes.

A finales del mes de junio, el chico que la vigilaba en la casa manifestó que tenía que volver al domicilio del matrimonio y volver a ejercer la prostitución, por lo que la noche del 1 de julio aprovechó que todos dormían, se escapó de la casa y llegó hasta la comisaría.

Dada la gravedad de los hechos denunciados, los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental comenzaron una investigación para identificar plenamente a los responsables y proceder a su detención.

LA VIVIENDA ESTABA EN ARROYO

Fruto de las gestiones, se localizaron las dos viviendas en las cuales había pernoctado, situadas en Arroyo de la Encomienda y en el barrio de Pajarillos. Además, se identificó a sus inquilinos.

Una vez se tuvieron todos los datos necesarios, se puso en marcha el dispositivo para proceder a las detenciones, que comenzaron el día 4 de julio por la mañana en la calle la Salud con la mujer que la controlaba en el piso allí situado, identificada como E.G.T, nacida en 1978 y que fue puesta en libertad tras prestar declaración.

Durante ese día detuvo a tres personas más, el matrimonio conformado por M.P. y L.A, y otro hombre que trabajaba junto al anterior, identificado como C.I. y nacido en 1980. Ellos tres pasaron el viernes a disposición judicial.

Durante el registro de la vivienda de los principales imputados, tras el preceptivo mandamiento judicial, además de diferente documentación, se ha intervenido una pistola, la cual está siendo analizada por la Brigada de Policía Científica.

La operación continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones.