SALAMANCA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Salamanca a un joven de 20 años, quien previamente había golpeado en ventanas y puertas de una vivienda, con amenazas a quienes estaban dentro, además de provocar "numerosos daños" en un coche estacionado cerca y, luego, arremeter contra uno de los policías que acudió al lugar de los hechos ante la alerta vecinal.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de mayo, sobre las 07.00 horas, cuando un ciudadano alertó de que un joven estaba golpeando las ventanas y la puerta de su vivienda, en la calle Sierra de Béjar, y que le estaba amenazando de muerte desde fuera.
Al llegar, los agentes vieron varios tiestos rotos en el suelo y la tierra de las macetas esparcida por el suelo, y, a continuación, hablaron con el alertante, que les explicó lo ocurrido y las características del joven autor de los hechos.
Asimismo, los funcionarios policiales comprobaron que, en el mismo sitio, estaba estacionado un turismo con "numerosos daños, abolladuras, retrovisores arrancados, rayones", así como residuos de tierra en el capó y restos de sangre en la puerta del conductor, por lo que localizaron a la propietaria del coche, quien les indicó que, cuando había lo había aparcado, "no presentaba ningún daño".
Ante lo ocurrido, los agentes comenzaron la búsqueda por las inmediaciones y descubrieron que, en un "portal próximo", había restos de tierra, así como la puerta abierta, por lo que los agentes accedieron al interior y junto a la puerta de una de las viviendas vieron "más restos de tierra".
Por ello, llamaron a la puerta del domicilio y apareció un varón que coincidía "plenamente" con las características aportadas, que tenía una de sus manos con restos de sangre, por lo que le pidieron que saliese hasta la calle.
Fue entonces cuando le explicaron lo que les habían relatado y él negó que fuese el autor, aunque "varios vecinos" le reconocieron como "el autor de los daños".
En ese momento, mantuvo "una actitud despectiva y desafiante" hasta que intentó meterse de nuevo en casa, lo que trató de impedir un policía, contra el que arremetió, hasta que fue reducido por su actitud.
