Ayudas económicas para los pueblos de Salamanca sin bar y quieran abrir uno

SALAMANCA 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Salamanca abrirá en 2024 una línea de ayudas económicas para los municipios que no tengan un bar en sus localidades, son unos 80 en la provincia, y que quieran promover la apertura de uno.

El presidente de la institución, Javier Iglesias, acompañado por el diputado de Presidencia, Carlos García Sierra, ha presentado este nuevo plan, que irá incluido con una partida inicial de 300.000 euros en el próximo presupuesto de la entidad.

El objetivo, tal y como ha anunciado, es ayudar a que estos pueblos cuenten con un "lugar de encuentro", que sirva como "espacio de socialización intergeneracional", y la intención es que ahora los ayuntamientos puedan presentar posibles proyectos y que las primeras ayudas empiecen a entregarse "en febrero o marzo".

Iglesias ha indicado que se trata de un programa de subvenciones, con una partida global que podría aumentarse "si fuera necesario", en función de la demanda, al que podrán sumarse únicamente las localidades que carezcan actualmente de establecimientos de este tipo.

La partida máxima por municipio será de 30.000 euros para la adecuación de edificios de titularidad municipal que tengan que ser adaptados o mejorados para esta finalidad, y una parte de 3.000 euros podrá destinarse a la adquisición de mobiliario o maquinaria, como cafetera o cámaras frigoríficas.

Entre los requisitos estará el compromiso de apertura durante todo el año, al menos dos días a la semana, y por un plazo de actividad no inferior a los cinco años, ha explicado el presidente de la institución provincial.

Asimismo, ha indicado que los ayuntamientos podrán solicitar estas ayudas para mejoras en locales que sean de titularidad municipal y que quieran abrir el establecimiento a lo largo de 2024; en cuanto a la gestión, podrá ser directa o indirecta.

Sobre el uso, el máximo mandatario de la institución provincial ha reseñado que el bar, además de su uso como "espacio de convivencia", también podrá tener otros como restaurante o la posibilidad de venta de otros productos alimentarios.

La idea es que estos pueblos con poca población cuenten con la prestación de servicios y, entre otros propósitos, ofrecer alternativas para también hacer frente a la "soledad no deseada" de algunos de sus vecinos, ha incidido Iglesias.