El Escorial rechazó a El Greco por no cumplir con la Contrarreforma, destacan en un curso de verano de la UNED

Monasterio Del Escorial
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 3 julio 2013 19:19

ÁVILA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las normas impuestas por la Contrarreforma y los modelos estéticos que buscaba el rey Felipe II para decorar su monasterio en El Escorial de acuerdo con esa corriente religiosa, no encajaron con un joven Doménikos Theotokópoulos, 'El Greco', que se vio rechazado no sólo en este convento sino también en su llegada a Toledo.

Así se ha explicado al referirse a los años de juventud de 'El Greco', que los expertos han calificado como "los más oscuros", en el curso de verano que la UNED dedica al IV centenario del fallecimiento del artista cretense, que se celebrará en 2014.

Anticipándose a esa celebración, la directora del curso, Alicia Cámara, catedrática de Historia del Arte de la UNED, ha considerado que se trata de un momento "esencial" en el desarrollo del artista, reinterpretado en los siglos posteriores pero que no obtuvo el éxito que buscaba en los lugares por los que pasó.

Desde su Creta natal hasta Toledo, pasando por ciudades como Venecia o Roma y también El Escorial, 'El Greco' fue un artista "incomprendido" cuyos primeros años han quedado "escondidos", pero con una técnica que ha sido y sigue siendo objeto de estudio, como ha destacado la exjefa del Gabinete de Documentación Técnica del Museo del Prado, Carmen Garrido, que próximamente publicará un libro al respecto.

El exdirector del Museo del Prado, Fernando Checa, ha achacado el rechazo que experimentó El Greco a que El Escorial, en ese momento, era un lugar "decisivo" del arte español en la segunda mitad del siglo XVI que pretendía ser "un archivo religioso y de la Contrarreforma", de modo que quedaran reflejadas en él las ideas de esta revolución religiosa opuesta al protestantismo.

Así, El Escorial se convirtió en escenario para mostrar "miles" de obras de arte de todo tipo y de diferente valor, desde objetos religiosos hasta joyas, pasando por vestidos, cuadros o incluso puertas trabajadas ricamente por los ebanistas, lo que acabó resultando una "cámara de las maravillas" que posteriormente ha pasado a ser considerado por muchos como "la octava maravilla del mundo", ha indicado Checa.

En este contexto, El Greco llegó a Toledo con las expectativas "abiertas" para probar una fortuna que hasta entonces le había sido negada y recibió, tal como ha estudiado Palma Martínez-Burgos, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha y experta en la presencia de El Greco en Toledo.

Se le encargó 'El expolio' para la sacristía de la catedral de Toledo y el deán de la seo también le hizo un encargo personal, además de, con destino al monasterio de El Escorial, encomendársele 'El martirio de San Mauricio', pero su pintura provocó un "fuerte impacto" y no llegó a gustar, ha añadido.

"Tuvo una competencia muy dura", ha reconocido Palma Martínez-Burgos, añadiendo que, sin embargo, esos artistas a los que tuvo que enfrentarse, como Blas de Prado o Luis de Carvajal, los grandes pintores del momento, quedaron "desdibujados" posteriormente por la figura de El Greco.

Fue un "incomprendido", aunque los siglos han llevado a una reconstrucción historiográfica de su figura y de su obra, ha concluido Santiago Arroyo, coordinador del curso.