El escritor Juan Gelman defiende en León la poesía como modo de "resistencia contra un poder que intenta uniformar"

Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Dionisio Domínguez y Rafael Saravia
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 9 noviembre 2012 16:31

LEÓN, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El escritor argentino Juan Gelman, que este viernes recoge en León la XII edición del Premio Leteo que concede la Fundación MonteLeon, ha defendido el papel de la poesía como modo de "resistencia contra un poder que intentar uniformarnos y convertirnos en tierra estéril contra el despotismo".

En rueda de prensa, Gelman ha confesado que "se hace periodismo para comer" mientras la poesía es "para vivir". Por eso ha señalado que existen dos tipos de poetas, los que escriben obras "con altura" y de manera tranquila y los que lo hacen para vivir de ello.

Una poesía que ha superado todo tipo de crisis pero "continúa en pie" y que se acabará "cuando se acabe el mundo". Este género literario, a su juicio, enriquece a quien la lee y descubre "territorios interiores que antes ignoraba".

"Un poeta no termina una obra, el poeta es abandonado por la poesía"; ha argumentado el argentino. Junto a su compañero de profesión y amigo, Antonio Gamoneda, también presente ante los medios de comunicación, han defendido que cuando el idioma "se queda chico" es la poesía la que nombra aquello que no se ve, "la otra realidad".

En un diálogo improvisado entre ambos escritores, el poeta leonés ha reflejado que este género es "ajeno a circunstancias históricas o sufrimientos", aunque no lo diga "explícitamente".

Por último, Gelman ha aconsejado a los jóvenes escritores que no intenten copiar a los antiguos, sino "buscar lo mismo que aquellos buscaron".

Por su parte, el presidente del Club Leteo, Rafael Saravia, ha señalado que la obra de Gelman está "impregnada" por el dolor del exilio y consigue una literatura "universal, rotunda, social pero no en el sentido político". "Es el poeta del amor, del existencialismo y del dolor", ha concluido.

BIOGRAFÍA GELMAN

Gelman ha vivido como exiliado en Roma, Madrid, Managua, Paris, Nueva York y México, alternando su actividad política contra la dictadura militar con trabajos para la Unesco. Ha sido galardonado también como Premio Nacional de Poesía y el premio Cervantes.

Empieza a escribir a los once años cuando publica su primer poema en la revista 'Rojo y negro'. A los 24 años trabaja como redactor en 'Nuestra Palabra', en el diario comunista 'La Hora', y como corresponsal de la agencia china Xin Hua. En 1956, junto con otros compañeros,crea el grupo de poesía 'El pan duro' y edita 'Violín y otras cuestiones', su primer libro.

Posteriormente publica 'El juego en que andamos' (1959), 'Velorio del solo' (1961), Gotán (1962), 'Cólera buey' (1965), 'La junta luz' (1985), 'Interrupciones II' (1986), 'Salarios del impío. Antología personal' (1993), 'Dibaxu' (1994), 'Ni el flaco perdón de Dios' (1997), 'Valer la pena' (2001), 'Pais que fue será' (2004), 'Mundar' (2007), 'De atrásalante en su porfía' y 'Bajo la lluvia ajena' (2009) o 'El emperrado corazón amora' (2011).

El Premio Leteo fue concedido el año pasado al poeta brasileño Ledo Ivo; y en su palmarés cuenta con autores como Antonio Gamoneda, Belén Gopegui, Gonzalo Rojas, Fernando Arrabal, Michel Houellebecq, Amelie Nothomb, Martin Amis, Adonis, Paul Auster y Enrique Vila-Matas.