Exalcalde de Portillo: "La voluntad de crear un parque empresarial fue mía"

El exalcalde de Portillo, el socialista Antonio Sevillano.
El exalcalde de Portillo, el socialista Antonio Sevillano. - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 2 abril 2024 13:12

VALLADOLID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El que fuera alcalde de Portillo entre 2003 y 2011, el socialista Antonio Sevillano Cortés, ha asegurado este martes que "la voluntad" de impulsar un polígono industrial en el municipio vallisoletano fue suya y ha expresado su indignación ante los calificativos de proyecto "fantasma, fallido o disparate" enmarcados en el proceso judicial que investiga no solo dicha iniciativa sino la compra del edificio de 'La Perla Negra' en Arroyo de la Encomienda.

La declaración del exmunícipe ha cerrado la décima jornada del juicio que se sigue en la Audiencia de Valladolid en la que Antonio Sevillano se ha mostrado un ferviente defensor del polígono industrial en Portillo del que, como así ha precisado, fue el 'alma mater' en cuanto a "voluntad" al tomar posesión del cargo en 2003 y comprobar que el Plan General de Ordenación Urbana no contemplaba entonces zona industrial alguna.

El exdirigente socialista, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha apuntado que nada más llegar a la Alcaldía inició contactos con responsables de la empresa San Cayetano ubicada en el límite del municipio, sobre todo con su director general, el encausado Luis Ángel Rodríguez, al que trasladó la necesidad de generar suelo industrial en el municipio en el que atraer empresas.

"La voluntad del Ayuntamiento era contactar con empresas para desarrollar ese parque. Los dueños de San Cayetano hacían mucha vida en el pueblo y a partir de ahí comenzamos a hablar con ellos sobre la forma de vender terrenos en los que asentar industria. Esto es un pueblo, nos conocemos todos y sabemos quiénes son los propietarios, con lo que de una u otra forma, incluso a través de mi mismo, se facilitaron datos para esa adquisición", ha explicado Sevillano, quien se encargó de desarrollar urbanísticamente la zona para la conversión de los terrenos, entonces de naturaleza rústica, como suelo industrial.

Y es que, como así ha matizado, Portillo tenía una ausencia total de suelo industrial y había varias empresas del municipio que estaban interesadas en la posibilidad de modernizar y ampliar sus negocios mediante su ubicación en un polígono, a lo que contribuían en aquel momento los vientos favorables impulsados tras la decisión de la Junta de convertir en autovía la antigua CL-601, "lo que colocaba a la zona en una situación ventajosa".

UN POLÍGONO AÚN FACTIBLE

En este sentido, el exalcalde de Portillo ha aprovechado para romper una lanza en favor de este proyecto, del que se ha mostrado un ferviente defensor. "Es muy injusto e indignante para los vecinos cuando oímos hablar de esta iniciativa como polígono fantasma, fallido, disparate", ha criticado Sevillano, para quien el sector sigue siendo totalmente viable. "¡Los terrenos están ahí, actualmente en perdido, pero están ahí!".

De hecho, el testigo ha añadido siempre estuvieron convencidos del éxito del proyecto, sobre todo al conocer que detrás estaban el Grupo San Cayetano capitaneado por los hermanos Alberto y Francisco Esgueva, encausados en dicho proceso y a los que se ha referido como "empresarios de prestigio", y que la empresa Euronit ya había elegido ubicarse en el sector.

"La llegada de Euronit de su mano hizo que viéramos el proyecto como tangible, real, una iniciativa que se podía tocar con la mano", ha recordado con nostalgia Sevillano, quien ha reconocido su frustración y "sinsabor" tras acabar su mandato sin que el polígono llegara a materializarse.

Con todo, el exalcalde ha añadido que cuando en 2010 supo que ADE Parques, "es decir, la Junta", había comprado los terrenos, llegó a albergar la esperanza de que ni siquiera la crisis económica iniciada en 2008 impediría el desarrollo del mismo por cuanto detrás se encontraba ya la Administración regional. "El hecho de que se encontraba inmersa la administración pública era una garantía de que cuando se dieran las circunstancias necesarias, el polígono se iba a desarrollar".

Precisamente, un vecino de Portillo, representante de la tercera generación de una familia hostelera, Félix Toral de la Fuente, ha testificado también para destacar la repercusión económica que la ubicación de distintas empresas en el municipio, sobre todo Euronit, y otras en Aldeamayor y San Miguel del Arroyo ha supuesto para su negocio.

El empresario también ha manifestado su interés por ocupar alguna de las parcelas del polígono para copar la hostelería del mismo en lo que ha calificado como "proyecto muy ilusionante" en el que estaba interesado "al cien por cien".

Por su parte, un exempleado de Parque Empresarial de Portillo (PEP) ha avalado las gestiones que la sociedad realizó para el desarrollo del polígono industrial en dicha localidad que atrajera empresas con implantación europea pero que, como así ha lamentado, no tuvo éxito debido a problemas con la urbanización del sector.

El testimonio de Juan Carlos Lebrato, quien trabajó en Parque Empresarial de Portillo entre diciembre de 2006 y abril de 2013, ha sido esgrimido por la defensa de uno de sus socios fundadores y encausado en el juicio de 'La Perla Negra', Francisco Esgueva, para tratar de acreditar los esfuerzos reales de PEP por impulsar una potente área industrial en la que se llegaron a instalar algunas empresas.

Lebrato ha explicado que su cometido en PEP era la supervisión de obras y las relaciones comerciales, las mismas que le llevaron a contactar en su día con la empresa Euronit, perteneciente a un grupo belga, con la que se firmó un acuerdo para el alquiler de un terreno en Portillo con una extensión de 80.000 metros cuadrados, equivalente a un diez por ciento de la superficie total del parque empresarial, por el que la mercantil vallisoletana facturó 9 millones de euros más IVA.

El testigo ha advertido de que "uno de los principales condicionantes" para el éxito de dicho proyecto y del futuro asentamiento de otras empresas era "el plazo", en alusión a que las mercantiles interesadas querían instalarse a corto plazo pero se encontraban con el problema de un desarrollo urbanístico aún en mantillas.

De hecho, Lebrato ha recordado que para el asentamiento de Euronit se pactó con esta empresa retener sendas cuantías de 600.000 euros, una de ellas hasta que se contara con suministro eléctrico y la otra hasta materializar la recalificación del solar. "Al final, como el propietario del terreno, la Junta, no ha urbanizado, no se llegó a cobrar una de esas partidas", ha precisado el testigo.

En ese intento por impulsar el sector, el testigo también ha referido los trabajos realizados para el marcado de viales, la ejecución de rotondas de acceso, acometidas de gas, telefonía y fibra óptica, así como una línea de media tensión inicial y ya desde 2006 la gestión de una de alta tensión traída desde Boecillo a lo largo de un total de 11 kilómetros, dos tercios de ella subterránea y el resto área, con una potencia de 28.000 kilovatios a la que pudieran engancharse las empresas instaladas.

LÍNEA DE ALTA TENSIÓN DESDE BOECILLO

La línea en cuestión la sufragó PEP con un coste de 3,5 millones de euros más IVA.

Lebrato también ha explicado que en su cometido de venta de solares tuvo que asistir a distintas ferias internacionales en 2008, una de ellas en Barcelona, donde contactó con Laura Martínez, representante de ADE, que desconocía lo que se estaba haciendo en Portillo y "ella buscaba suelo industrial para ubicar a empresas europeas en Valladolid".

"Tuve también contactos a través de ella con una empresa israelí que ahora se encuentra instalada en Villanubla", ha indicado el exempleado de PEP, quien ha incidido en que el objetivo era presentar a las distintas empresas proyectos integrales en los que se ofrecía una valoración previa de suelo y de edificabilidad, si bien ha insistido en que "el problema es que no estaba hecha la gestión urbanística del terreno" y ello minó el éxito del parque empresarial.

 

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