Una de las obras de la exposición 'Buscando el tiempo y mis lugares', de Josefina Junco, en la que incorpora la sinestesia musical. - DIPUTACIÓN DE LEÓN
LEÓN 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Centro Leonés de Arte (CLA) acogerá desde este sábado la exposición 'Josefina Junco. Buscando el tiempo y mis lugares', que propone un recorrido sintético pero "esencial y estructural" para aproximarse a la evolución creativa y plástica de esta singular pintora.
La muestra, organizada por el departamento de Arte y Exposiciones del Instituto Leonés de Cultura (ILC), será inaugurada a las 12.00 horas con la presencia de la artista, Josefina Junco, así como por el director del departamento de Arte del ILC, Luis García Martínez, quien también ejerce como comisario.
La exposición reúne 72 obras realizadas entre 1980 y 2025, todas ellas ejecutadas con óleo y tempera sobre soportes tan diversos como lino, tabla, cartón o papel de algodón.
Este conjunto, seleccionado meticulosamente para reflejar las distintas etapas creativas de la artista, ofrece un recorrido sintético pero profundo por su evolución, destacando su coherencia estilística y su capacidad para fusionar lo onírico, lo literario y lo autobiográfico en un lenguaje plástico único, según ha informado a Europa Press la Diputación de León en un comunicado.
Nacida en 1949 en la localidad de Arriondas (Asturias), este espacio "excepcional" enclavado en plena naturaleza marcó la infancia y juventud de Josefina, dejando una impronta vivencial, espiritual y simbólica que se hace estructural y esencial en su personalidad, mostrándose sutilmente en su obra por medio de una mirada especial de la realidad; se trata de una realidad "idealizada, ensimismada, narrativa y poética".
LA PINTURA, SU "LENGUAJE VERDADERO".
Estudió Filología en la Universidad de Oviedo, pero la pintura fue su "lenguaje verdadero". En obras como 'Desde Tartessos' (2024), los remeros se trasforman en signos del alfabeto de esta cultura, construyendo una metáfora en la que el lenguaje representa al hombre y su cultura. Tartessos, esa civilización enigmática del sur peninsular, obsesionó su etapa tardía: 'Ibería' (2023), 'Siembra Ibérica' (2023) o 'Luna negra' (2025).
En estas pinturas incorpora un cierto realismo meticuloso, detallista y descriptivo, pero con una carga "mágica y surreal" que lleva al espectador al territorio de lo soñado, sugerido, irreal y fantástico, pero al mismo tiempo al viaje, al tránsito, a lo desconocido y al descubrimiento de otras realidades.
La obra de Josefina Junco se enmarca desde sus inicios en una visión muy próxima al ensimismamiento intimista y bucólico, con un sentido narrativo y descriptico que incorpora un cierto halo de carga nostálgica y romántica.
En la obra 'Verbena' (1986), plantea una reconstrucción, desde los retazos de su memoria, de un acto alegre, festivo y popular, donde los amores se buscan y emparejan al son de una orquesta elegante que toca en el templete.
En 'Un reloj para el tiempo perdido' (1987) sugiere desde esa misma penumbra, tristeza y melancolía la pérdida del tiempo, ese que "no se dedicó a nuestros seres queridos y orígenes". Pero en su obra también hay luz: el tríptico 'Infancia' (2020) es un canto a las raíces y el registro que utiliza es muy diferente, con una luminosidad, energía y alegría que inundan la composición.
SINESTESIA MUSICAL.
En este tríptico incorpora un efecto "muy interesante", introducido por Kandinsky y Kupka en la pintura y desarrollado con intensidad específicamente por el movimiento sincronista, la sinestesia musical. La sinestesia surge por las notas musicales enormes que flotan recorriendo la escena de estos dos últimos elementos del tríptico, una comparación "preciosa y genuina" del espíritu de Josefina, entre la alegría de la fiesta y el conocimiento de la escuela.
La sinestesia aparece en otras obras de formas diversas: los primeros planos de ciertas flores, como 'Azucena' o 'Lirio abierto' (2017), casi hacen percibir su aroma intenso. En 'Viento' (2018), la imagen de una mujer sujetando con fuerza su sombrero transmite la violencia de la ventisca; 'Oscuridad' (2023) evoca el frío cortante de la noche, mientras que 'Contemplación II' (1994) captura el movimiento.
Esta mezcla sensorial también se refleja en títulos como 'Rumor de aromas', 'Murmullo de aromas', 'Melodías del silencio' o 'Espacios de armonía'.
TEMÁTICA DE LA OBRA.
En sus cuadros el pasado es un tema constante y recurrente; un pasado vivido y sentido en la infancia, pero que se proyecta desde el presente en su pintura generando un halo "mágico y de ensueño". Al mismo tiempo propone una visión vivencial y reivindicativa de lo popular, reflejada en su arquitectura, edificios con vida donde reside el pasado y la memoria.
También el amor a la naturaleza, el respeto y el sentido ecológico quedan reflejados en su pintura, ya que realiza un trabajo próximo a la taxonomía botánica, detallando y especificando cada flor y árbol que surge en sus composiciones, que en algunas ocasiones muestran un cierto aroma y tratamiento oriental.
Actualmente, la artista lleva algunos años jubilada, pero su personalidad y actitud reflejan el "verdadero espíritu del creador", marcado por la necesidad de seguir trabajando y transformando su realidad para plasmar sus ideas y sentimientos. Como ha expresado el autor Antonio Gamoneda, la voz creativa es "una necesidad interior y vital indivisible de la propia existencia".
La exposición 'Josefina Junco. Buscando el tiempo y mis lugares' podrá contemplarse en el Centro Leonés de Arte hasta el próximo 31 de agosto, de martes a viernes de 17.00 a 20.00 horas; los sábados de 11.00 a 14.00 horas por las mañanas y de 17.00 a 20.00 horas por las tardes, mientras que los domingos y festivos el horario será de 11.00 a 14.00 horas. Además, se pueden solicitar visitas guiadas para grupos.