SALAMANCA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La exposición Ieronimus, que permite conocer la Catedral de Salamanca desde hace 20 años por espacios hasta entonces inaccesibles para el público, ampliará las zonas visitables, con la apertura de lugares ocultos hasta el momento, como es el triforio alto y la bajo cubierta.
Este nuevo sitio es la extensión, cerrada a las visitas y de entrada única por ahora para el mantenimiento, que corresponde con el espacio entre el tejado y por encima de las bóvedas, así, según los responsables del proyecto, el visitante podrá ver las "cicatrices" de la construcción, pues tendrá ante sus ojos las huellas interiores de la antigua torre medieval o las necesidades arquitectónicas invisibles desde el exterior para levantar este templo.
El proyecto de apertura, según ha informado el concejal de Turismo, Fernando Castaño, se hará realidad próximamente, en una intervención que se ejecutará en el plazo de tres años, aunque los expertos en la visita han reconocido que los plazos se podrán acortar.
Para ello, está prevista una actuación que dará acceso al interior pero "sin desdibujar su historia", con mejoras en la iluminación, en la información o en proyecciones, además de accesibilidad desde la terraza de Anaya, para incorporar este reclamo a una muestra que celebra en 2022 su vigésimo aniversario de apertura.
En esta visita, Fernando Castaño ha destacado que Ieronimus acumula en este tiempo unos 2,5 millones de visitantes y ha reconocido que es "el producto estrella" para el turismo de Salamanca. "No hay mayor embajador de Salamanca, no hay producto que funcione tan bien", ha asegurado.
