Consejos "dóciles", auditorías que no detectaban irregularidades y una reacción "tardía" de las instituciones autonómicas coadyuvaron a su fin
VALLADOLID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
"Las cajas de ahorro de Castilla y León firmaron su sentencia de muerte desde el momento en el que quisieron jugar a ser bancos", es la frase lapidaria que Vicente Ruiz de Mencía, expresidente de Caja Círculo, la entidad decana de las cajas en Burgos, ha expuesto este jueves en la Comisión de Investigación en las Cortes sobre este sector a cuyo fin, en su opinión, coadyuvaron consejos de administración "dóciles y de paja", auditorías que inexplicablemente no detectaron irregularidades y una "tardía reacción" de las instituciones autonómicas.
Ruiz de Mencía, presidente de Caja Círculo entre el 22 de octubre de 2011 y el 16 de diciembre de 2013, hasta que dimitió por voluntad propia por discrepancias con la gestión en dicha entidad, sobre todo con su entonces director general, ha reiterado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que el fin de las entidades de ahorro en la Comunidad tuvo su gestación en las veleidades de éstas por jugar a ser bancos y cuando los altos directivos se subieron los sueldos, en referencia al director general, con un salario de 156.000 euros para una plantilla para una fundación de ocho empleados.
Pero además, el expresidente de Caja Círculo ha achacado la desaparición de las cajas a la falta de control que existía sobre su funcionamiento, con consejos de administración "dóciles" y auditorías que no llegaron a detectar irregularidades, como en el caso de la propia entidad que dirigía, en la que los consejeros no conocían los asuntos hasta las sesiones de los consejos y se informaba con filminas cuando la realidad era de vértigo. "Los responsables de estas auditorías, tanto internas como externas, tendrían que haber sido citados también a esta comisión", ha defendido.
Como ejemplo de esta falta de control, el expresidente ha incidido en la "placidez" que por entonces existía en Caja Círculo, donde su director general "nunca veía problemas" y él no cesaba de intentar escarbar para conocer la verdadera situación de la entidad. "Es muy distinto ver el problema desde una soldada de 156.000 euros que desde alguien que trabaja gratis", ha espetado.
