SALAMANCA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha reseñado que Iberdrola tiene "2.000 corazones" en territorio castellanoleonés en referencia a las declaraciones de hace unos días del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que acusaba a la entidad de no tener corazón.
Esta afirmación ha llegado en alusión a los 2.000 empleos de Iberdrola en la Comunidad, si bien ha evitado hacer declaraciones sobre las palabras de Herrera, pues ha manifestado que desconocía las afirmaciones del presidente de la Junta, con el que mantiene una "magnífica relación".
En este sentido, Galán ha insistido en el "compromiso total" de la compañía energética con la reducción de emisiones, un propósito que está "en los estatutos y en las políticas" de la entidad.
Y, así, ha explicado que Iberdrola ya ha cerrado en los últimos 16 años un total de 15 instalaciones con las tecnologías más emisoras, como son las de gasoil, fueloil y centrales de carbón, una de ellas se clausuró el año pasado en Reino Unido con un tamaño "cinco o seis veces" más grande que el "de las que estamos hablando aquí", ha dicho en referencia a las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia).
Esta postura de Iberdrola se enmarca también en el objetivo de reducir en un 50 por ciento las emisiones específicas actuales para el año 2030, ha apuntado Sánchez Galán en un encuentro con la prensa antes de intervenir en un acto de entrega de premios del Consejo Social en la Universidad de Salamanca.
El presidente ha insistido en que este nuevo reto llega después de que la compañía haya conseguido ya bajar esas emisiones en un 75 por ciento respecto a la tasa de hace 15 años, en un mismo periodo en el que ha multiplicado por cinco el tamaño de la compañía y el empleo que genera.
Por otra parte, Ignacio Galán, quien ha destacado que la empresa tiene un 67 por ciento menos de emisiones que la media europea, ha remarcado que lo que ha hecho Iberdrola es "pedir permiso" para el cierre al Gobierno, como contempla la legalidad vigente y que también llega cuando hay 50 países que han firmado un acuerdo en la cumbre de Bonn para "ir prescindiendo de las centrales de carbón".
