MADRID/VALLADOLID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo concederá a la industria del automóvil créditos por importe de 220 millones de euros y a un tipo de interés del 3,95% anual para la ejecución de proyectos industriales que supongan una mejora de la competitividad.
Así se desprende de la Orden Ministerial de la Secretaría General de Industria y Pyme, publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se regulan las ayudas del Plan de Competitividad de la Automoción para el presente ejercicio.
Los beneficiarios de las ayudas, a los que no se exigirá ninguna garantía financiera, tendrán un plazo de diez años para la devolución de los créditos, cuyo importe máximo dependerá de los límites que establece la normativa comunitaria. El período de presentación de solicitudes es de veinte días a partir del 24 de mayo.
El Ministerio indica que la finalidad de las ayudas es apoyar financieramente la ejecución de planes de mejora de la competitividad, esto es, potenciar inversiones que faciliten la anticipación del sector a los futuros requerimientos del mercado.
Asimismo, se persigue acelerar la evolución de los procesos de producción hacia la implantación de estrategias avanzadas, haciéndolos cada vez más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
CREAR O CONSERVAR EMPLEOS.
Otro objetivo es propiciar el desarrollo de productos de mayor valor añadido, que reduzcan el impacto ambiental durante su ciclo de vida y mejoren su seguridad. Con todo ello, la meta final es "la generación o, al menos, el mantenimiento del empleo".
En el texto normativo, el departamento que dirige José Manuel Soria reconoce la relevancia del sector del automóvil, que representa el 9% del valor añadido bruto industrial y el 10% del empleo en la industria manufacturera.
Asimismo, señala que las anteriores convocatorias de estas líneas de financiación han tenido un "destacado" impacto sobre el tejido empresarial, posicionando a las plantas de fabricación de sus vehículos y a sus proveedores en puestos de liderazgo en Europa, con el consiguiente efecto sobre el futuro de la actividad y el empleo.
