El Gobierno reconoce que el CNE propone estudiar los efectos en la salud por la apertura de la mina de Retortillo

Publicado: martes, 6 noviembre 2018 17:15

SALAMANCA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de España, en respuesta a la petición del senador Carles Mulet de que el Instituto de Salud Carlos III proceda a un estudio sobre los posibles efectos en la población por la apertura de la mina de uranio de Berkeley en Retortillo (Salamanca), ha reconocido que el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) "propone realizar una revisión actualizada de los efectos en salud de las minas de uranio".

Según la respuesta del Gobierno, "hay que señalar que la mina no está en funcionamiento, por lo que un estudio en los habitantes de esta provincia no tiene sentido, al no producirse ninguna exposición".

No obstante, a este respecto, ha indicado que el Centro Nacional de Epidemiología "propone realizar una revisión actualizada de los efectos en salud de las minas de uranio, en conjunto con un estudio de biomonitorización en una submuestra de población residente en la cercanía de instalaciones ya existentes en nuestro país (población expuesta), similares a la que se quiere abrir, y un grupo de control de parecidas características, que sería lo más adecuado para deducir conclusiones más claras sobre posibles efectos en la salud".

En esta misma respuesta, según el documento oficial aportado por Stop Uranio a Europa Press, el Gobierno ha hecho hincapié en que "con independencia de los hallazgos encontrados en relación con los riesgos en salud y del impacto medio-ambiental que suponen las minas a cielo abierto de extracción de uranio es, desde el punto de vista de la salud pública, fundamental y necesaria cualquier medida preventiva en relación con la NO/baja exposición a las sustancias que emiten".

Además, en el caso de las minas de uranio, "existe el problema añadido de la acumulación de 'estériles' que son radiactivos y, por tanto, han de ser gestionados de forma específica e impedir su utilización en obras civiles", ha continuado.

Ante esta respuesta, Stop Uranio ha mostrado su convencimiento y petición de que "no se conceda ningún permiso más a la empresa Berkeley hasta que no se evalúen adecuadamente los efectos en la salud de la minería de uranio", además de "recordar" que la Junta de Castilla y León "se olvidó de valorar esas consecuencias al aprobar en el otoño de 2013 la Declaración de Impacto Ambiental de la explotación de Retortillo-Santidad".

"PROBLEMÁTICA AÑADIDA"

Sobre la respuesta del Gobierno, a la pregunta del Senador del Grupo Compromís Carles Mulet, Stop Uranio ha puesto de relieve que "en el caso de las minas proyectadas por Berkeley Minera en Salamanca se da la problemática añadida de que se convertirán en cementerios radiactivos, al devolver a cada instalación minera el material tratado y desechado por la planta de tratamiento de Retortillo".

Esto supone "un problema añadido" al tener que gestionarse el material allí depositado de "forma específica e impedir su utilización en obras civiles", ha añadido la agrupación Stop Uranio en la información facilitada.

A este respecto, ha señalado que, "según la página web de la empresa Berkeley energía, el proyecto Mina Salamanca lo componen hasta 15 minas distintas, lo que supone un riesgo importante para la gestión de los residuos radiactivos que allí se depositen, habiendo mostrado serias dudas el Consejo de Seguridad Nuclear acerca de este planteamiento de la empresa minera".

Ya en enero de 2017 miembros de la Plataforma Stop Uranio se reunieron con la dirección del Instituto de Salud Carlos III para "mostrarle la preocupación de la población del Campo Charro acerca de las instalaciones radiactivas proyectadas en la provincia de Salamanca".

La preocupación de Stop Uranio por la salud es "comprensible", pues en un estudio realizado por investigadores del Instituto Carlos III, publicado en julio de 2001 en la revista Environmental Health Perspectives, sobre la mortalidad por cáncer registrada en las proximidades de centrales nucleares e instalaciones del ciclo de combustible nuclear en España, "se afirma, en relación a la mina de Saelices El Chico", que "el hallazgo más destacable en Ciudad Rodrigo fue el mayor riesgo de muerte por cáncer de pulmón en poblaciones cercanas (0-15kilómetros)", además de cáncer renal y leucemias, ha remarcado la plataforma salmantina contraria a la mina.

Estas enfermedades, tal y como ha reseñado Stop Uranio, "no pueden deberse al consumo de tabaco" pues "no había aumento de la mortalidad por cáncer de vejiga (el tabaquismo produce un aumento significativo de ambos tipos de tumores)".