(EUROPA PRESS) -
Los hábitos alimentarios de los ciudadanos de Valladolid cuentan con un "amplio margen de mejora" no sólo en términos de dieta saludable sino desde el punto de vista del fortalecimiento del comercio de proximidad y los productos locales y para combatir también los efectos medioambientales de los gases de efecto invernadero, concretamente para reducir las 1,4 toneladas de CO2 que anualmente produce cada vallisoletano por su forma de alimentarse.