El ritmo de descenso de la incidencia a 7 días es el doble de lento que en la tercera ola
VALLADOLID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La incidencia acumulada en los últimos 14 días del COVID-19 en el conjunto de Castilla y León suma este lunes la quinta jornada de descenso consecutiva y se sitúa en 812 casos por cada 100.000 habitantes, mientras el incremento de los ingresos hospitalarios se atenúa y los fallecidos, que suman 23 en la última semana alcanzan la cifra semanal más alta desde finales de abril.
Los datos de contagios e incidencia del COVID-19 confirman que ha quedado atrás el máximo de esta denominada 'quinta ola', aunque se comienza a observar que el descenso de los registros es más lento que en anteriores olas, como la segunda y la tercera, cuando la incidencia a 7 días bajaba con el doble de intensidad.
En la incidencia acumulada a 14 días todavía no se percibe esa diferencia, aunque por el momento ha comenzado a bajar hace solo cinco días --el primer descenso diario en el dato regional se observó el pasado jueves después de alcanzarse los 900 casos por 100.000 habitantes.
En esos cinco días el indicador ha bajado un 8,7 por ciento y se queda este lunes en 812 casos por 100.000. El descenso es ya general, el menos en las últimas jornadas, en todas las provincias, si bien en Ávila y Soria, las últimas en las que ha comenzado a caer este registro, muestran todavía una aparente estabilización pero ya con tendencia a la baja.
El registro más elevado en incidencia a 14 días sigue siendo el de la provincia de Burgos, con 1.471 casos por cada 100.000 habitantes, seguido por Palencia, con 1.159; Soria, con 1.091; Valladolid, con 762; Segovia, con 640; Ávila, con 630; Zamora, con 617; León, con 598; y Salamanca, con 493.
En cuanto a la incidencia a 7 días suma ya doce jornadas de descensos, que comenzaron el pasado 14 de julio y en los cuales el registro se ha reducido un 21,1 por ciento, de 474 a 374 casos por cada 100.000 habitantes.
En ese caso sí que se observa un ritmo de descenso menos intenso que en la segunda y tercera ola, en las que ya se ofrecían datos diarios sobre la incidencia y, en ambos casos, las primeras doce jornadas de bajada de la incidencia a 7 días supusieron una reducción de la tasa de en torno al 40 por ciento.
Así, en la segunda ola, tras alcanzarse el máximo de 481 casos por 100.000 --similar al de este periodo actual-- el 15 de noviembre de 2020, el día 27 del mismo mes el registro se quedaba en 283 (un 41 por ciento menos).
En la tercera ola se llegó al pico de este indicador el día 23 de enero, con 729 casos por 100.000 y, doce días después --4 de febrero-- el dato se quedaba en 433 (40,6 por ciento menos).
Según los datos de este lunes, la incidencia a 7 días más alta entre las provincias es la de Burgos, con 662 casos por 100.000; seguida por Palencia, con 583; Soria, con 576; Segovia, con 347; Valladolid, con 339; Ávila, con 327; León, con 269; Zamora, con 265; y Salamanca, con 188.
En las cifras semanales, se observa el descenso ya claro de los contagios, que han pasado de 10.566 notificados en la semana del 12 al 19 de julio --en la anterior fueron más, 10.789-- a 9.299 en la del 19 al 26, aunque todavía es una cifra muy alta en relación con los pasados meses, pues incluso supera a la primera semana de febrero (del 1 al 8), cuando hubo 8.414 nuevos positivos.
EL EFECTO EN LOS FALLECIMIENTOS
En cambio, se empieza a notar un incremento de las cifras de fallecidos, que pasaron de un total de siete notificadas entre el 13 y el 19 de julio a 23 entre el 20 y este lunes, día 26. Se partía de unos registros muy bajos, por lo que el dato de la pasada semana ha triplicado el de la anterior.
No obstante, en comparación con toda la serie de datos de fallecimientos de la pandemia, la de la última semana se queda lejos de los peores momentos de las tres primeras olas, aunque es la cifra semanal más elevada desde la última semana de abril --26 muertes notificadas entre el 27 de abril y el 3 de mayo--.
UN 41% MÁS DE PACIENTES EN PLANTA Y UN 13,8% EN UCI
En esta última semana ha continuado el incremento de personas ingresadas en los centros hospitalarios, al pasar de 419 a 576, un 27 por ciento más y centrado sobre todo en las zonas de planta que han pasado de 361 a 510 pacientes (+41 por ciento), mientas que en las unidades de críticos el número de ingresados ha aumentado de 58 a 66 (+13,8 por ciento).
Pero el dato es inferior al incremento de la semana precedente, cuando había aumentado en 239 personas y se había duplicado.
