Investigadores de Salamanca y Madrid determinan un criterio más restringido sobre niños propensos a la leucemia

Europa Press Castilla y León
Publicado: martes, 26 julio 2022 15:52


SALAMANCA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) - -

Investigadores de centros de Salamanca y Madrid han postulado "un criterio más restringido" para determinar qué niños sanos tienen una propensión a desarrollar leucemia linfoblástica aguda de células B.

Se trata de un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación del Cáncer en Salamanca (CIC), el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid y el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL).

Según ha reseñado el CIC, la presencia de una célula premaligna latente es "una característica común de muchos tipos de leucemias humanas" e investigar por qué y cómo se desarrollan estas células que no son malignas pero que pueden acabar siéndolo es "crucial" para desarrollar programas de diagnóstico precoz o prevención de la enfermedad.

La leucemia linfoblástica aguda de células B infantil (LLA-B) es la principal causa de muerte relacionada con enfermedades en niños en países desarrollados y es un tipo de leucemia que tiene presencia de células premalignas, ha apuntado el CIC en la información facilitada a Europa Press.

En ella, ha explicado también que el término preleucemia se empezó a emplear para referirse a niños sanos con una predisposición a desarrollar leucemia, un término que en los últimos años "ha evolucionado" con la aparición de nuevas tecnologías que pueden detectar reordenamientos genómicos.

El grupo dirigido por Isidro Sánchez-García, profesor de investigación del CSIC en el Centro de Investigación del Cáncer, junto con el doctor César Cobaleda, investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid), la doctora Carolina Vicente-Dueñas, investigadora del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), y el doctor Manuel Ramírez Orellana, médico oncólogo-pediátrico del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, ha propuesto "restringir el concepto de preleucemia".

Así, plantean que "quizá no es del todo correcto considerar que la predisposición pueda definirse por la presencia de una alteración genética que portan estos niños sin tener en cuenta el contexto celular donde está presente", ha indicado el CIC en la documentación aportada.

Ante ello, ha reseñado que hoy en día se tienen en cuenta determinados cambios genéticos en células maduras de la sangre para identificar a aquellos niños que tienen mayor predisposición a desarrollar leucemia. Estas mutaciones están presentes en el cinco por ciento de la población infantil y "la mayoría de ellos no desarrollará nunca leucemia linfoblástica aguda de células B".

CONCEPTO DE "PRELEUCEMIA"

Por esa razón, en este trabajo, los responsables postulan que "no es del todo correcto el uso que se está dando al concepto de preleucemia, ya que la presencia de alteraciones genéticas potencialmente predisponentes a la leucemia es mucho más común que la incidencia final de LLA-B", ha informado el CIC.

"De hecho, se pueden tener lesiones genéticas que predisponen a la leucemia y afortunadamente tener un desarrollo de células de la sangre normal. La razón para acotar el concepto de preleucemia se basa en las evidencias científicas que apuntan a que realmente se puede identificar con más precisión esa célula preleucémica cuando las mutaciones somáticas se hallan en las células madre (en los progenitores hematopoyéticos), es decir, no en las células maduras, sino en las células inmaduras que forman las células de la sangre", ha continuado el comunicado sobre la investigación.

Por tanto, si se tienen en cuenta estos criterios "más restrictivos", las mutaciones en la línea germinal en genes clave de desarrollo de células B "también se pueden describir como preleucémicas".

"Los niños con este tipo de mutaciones de la línea germinal pueden denominarse preleucémicos porque la mutación está presente en todas las células hematopoyéticas, lo que garantiza que la célula iniciadora de la leucemia se vea afectada por la mutación y tenga una mayor incidencia de evolución en LLA-B", ha aseverado el grupo en la información.

Ante ello, han explicado que las llamadas células madre o progenitores hematopoyéticos a partir de las cuales se generan las células de la sangre se originan y desarrollan en la médula ósea presente en las cavidades de los huesos. Saber en qué compartimento celular ocurren estos cambios (estos reordenamientos) en los niños afectados sí es un requisito importante para la prevención de la LLA-B.

Aunque los casos "no son frecuentes", los progenitores mutados pueden comportarse como verdaderas células preleucémicas y adquirir una o más mutaciones secundarias y transformarse en células leucémicas.

"En nuestro grupo de investigación hemos demostrado en modelos de ratón que el estrés inmunitario desencadena en las células preleucémicas la adquisición de sucesivas mutaciones y algunos casos acaban desarrollando leucemia, pero aún queda por demostrar por qué unos evolucionan a leucemia y otros no.

METODOLOGÍA NUEVA

Para ello, se necesita desarrollar una metodología nueva para demostrar por qué el estrés inmunitario está detrás del desarrollo de células preleucémicas a leucémicas e identificar así qué población tiene más riesgo de desarrollar la enfermedad", ha indicado el investigador Sánchez-García.

Hay "muchos patógenos potenciales" con los que los niños, y los ratones experimentales, podrían entrar en contacto y que estén vinculados con la mutación secundaria que transforma a las células preleucémicas; sin embargo, hasta el momento no ha sido posible identificar un agente infeccioso específico responsable de desencadenar el desarrollo de LLA-B; más bien, parece que la leucemia surge debido a la exposición a una secuencia de infecciones que desencadenan respuestas inmunitarias.

Varios estudios de las últimas décadas han demostrado que determinadas mutaciones surgen en el útero. Mediante la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos se puede identificar quienes tienen predisposición a desarrollar leucemia. La tecnología para identificar a los niños con riesgo para desarrollar leucemia linfoblástica aguda "ya está disponible".

Se trata de un método de detección llamado GIPFEL que utiliza ADN genómico permite detectar en la sangre del cordón umbilical de recién nacidos sanos una traslocación (tipo de mutación) con una frecuencia del cinco por ciento. Por tanto, ha señalado Isidro Sánchez García, "es necesario determinar quiénes y en qué etapa estos niños portadores de estos genes que predisponen a la leucemia son verdaderamente preleucémicos y necesitan terapia profiláctica".

Ahora, se están recapitulando en ratones estas primeras etapas de predisposición a la leucemia, así como su progresión por exposición al estrés inmunológico y, por lo tanto, hay herramientas para "desarrollar nuevas estrategias" para la prevención de leucemia linfoblástica aguda de células B en niños con riesgo.

FINANCIACIÓN

Los resultados de estas investigaciones han sido publicados en la revista 'Trends in Cancer', ha apuntado el CIC, en una nota donde ha añadido que la principal vía de financiación de los grupos para la realización del proyecto proviene de la Fundación Unoentrecienmil a través del proyecto 'Cunina.

Otras fuentes de financiación proceden de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, de la Conserjería de Educación de la Junta de Castilla y León, y de Loterías y Apuestas del Estado a través de la Asociación Española Contra el Cáncer, ha apuntado.

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