El juez convoca junta de accionistas en El Enebro (Bodegas Vega Sicilia) en enero

Actualizado: miércoles, 22 diciembre 2010 14:15

MADRID/VALLADOLID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Enebro, sociedad patrimonial de la familia Álvarez (Grupo Eulen) y titular de Bodegas Vega Sicilia, entre otros activos, celebrará el próximo 27 de enero una junta general ordinaria de accionistas que ha sido convocada judicialmente.

El presidente de Eulen, David Álvarez, tiene abierto un procedimiento judicial con el propósito de recuperar el control de esta sociedad, actualmente en manos de cinco de sus siete hijos.

El orden del día de la junta recoge la aprobación de las cuentas del ejercicio 2009 y del informe de gestión, así como el examen y aprobación "si procede" de la gestión del órgano de administración, según la convocatoria publicada por el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).

La asamblea, que se celebrará en Madrid, estará presidida por el socio designado por los demás concurrentes al inicio de la sesión, según establece la convocatoria.

Los hijos 'disidentes' de Álvarez acordaron en una junta de carácter extraordinario celebrada el pasado mes de enero la salida del consejo de administración de su padre y de sus hermanos María José y Jesús David, que apoyan al fundador de la empresa en la pugna que mantienen ambas partes desde hace casi un año.

Recientemente trataron de ratificar estos acuerdos en una asamblea convocada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, pero la junta fue suspendida una vez que el titular del mismo juzgado aceptó las razones alegadas contra su celebración por David Álvarez y sus hijos María José y Jesús David.

Las divergencias familiares también se han sucedido en Eulen. El grupo de servicios se rige desde febrero pasado por el sistema de administración solidaria, después de que en una junta convocada judicialmente se acordase la disolución del consejo de administración --integrado entonces por el fundador, sus siete hijos y un independiente-- y la designación de Álvarez y su hija María José como administradores solidarios.

Hasta aquel momento, el presidente no podía hacer valer su mayoría en el capital en el seno del consejo de administración, que estaba controlado por cinco de sus hijos.