Más de un centenar de personas protesta por los despidos de La Casona y pide la suspensión temporal y no la extinción

VALLADOLID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Más de un centenar de personas se ha manifestado este martes frente a la sede de la Fundación Siglo, ubicada en el centro de Valladolid, en protesta por los 47 despidos en La Casona, instalación que la Junta tiene en la provincia de Segovia, y para reclamar la suspensión temporal y no la extinción de los empleos.

Minutos antes de las 18.00 horas era más de medio centenar de personas las que, con pancartas en las que se podía leer 'No al cierre de La Casona', 'En La Casona me quiero jubilar, creo que la Junta no me va a dejar', 'ERE de extinción 47 despidos', 'La Casona no está muerta, la están matando' o 'El Buque Insignia de Castilla y León, La Casona la hunde la Fundación', protagonizaban una sonora pitada a las puertas de la sede de la Fundación.

Con gritos de 'No al Cierre', 'Chorizos', '¿Dónde está la consejera?', 'Consejera mentirosa' o 'Fuera', los manifestantes han reclamado, en primer lugar, que la Junta reconsidere los despidos y convierta la extinción de empleo en suspensión, según lo ha trasladado Miguel Ángel Mateos, de UGT, quien ha explicado que las propuestas de los trabajadores en este sentido se centran en bajada de salarios, de meses de trabajo y limitación en las fechas de vacaciones, entre otras.

Asimismo, ha recalcado que muchos de los 47 despedidos, que llevan más de 20 años en La Casona (algunos desde que fue transferida), aprobaron una oposición de la Junta o de la Administración General del Estado, a lo que Carmen Amez, de CC.OO., ha añadido que esas cosas suceden cuando los servicios públicos se gestionan por parte de empresas.

Por su parte, María Ángeles de Mercado ha informado sobre otras propuestas lanzadas a la empresa, como prejubilaciones incentivadas con "planes de acción social", la recolocación de los trabajadores y la presentación, por parte de la Junta, de las condiciones para que los ya ex empleados se hagan cooperativistas, opción no obstante que cuenta con poco apoyo.

Asimismo, los trabajadores se han quejado que la consejera, Alicia García, haya "dado la cara" por Paradores para evitar el cierre de establecimientos, actitud que no ha mantenido con sus propios empleados, así como del proyecto ZINK, orientado a los grandes hosteleros y que no sólo no salió adelante sino que además implicó la inutilización de 40 de las 60 habitaciones con que contaba La Casona.