La mujer dominicana acusada de traficar alega que vendía leche para deportistas traída por su hijo de EE.UU

La Acusada, Junto A Su Abogado, Durante El Juicio Celebrado Hoy En Valladolid.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 27 marzo 2012 15:05

VALLADOLID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La mujer de origen dominicano Adalgisa M.B.S, juzgada hoy en Valladolid acusada de traficar con droga desde el bar 'JL' que regentaba, alegó que las supuestas transacciones que le atribuyen tanto la Policía Nacional y como el Ministerio Fiscal obedecían únicamente a la venta puntual de cajas de leche para deportistas que su hijo había traído de Estados Unidos.

La imputada, para la que el Ministerio Fiscal solicitó una pena de cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 600 euros, frente a la petición absolutoria de su letrado, aseguró ganarse la vida de forma lícita con su actividad al frente del referido bar, sito en la calle Verbena, y rechazó que en las conversaciones telefónicas "pinchadas" por la policía utilizara una jerga, característica de los traficantes, para encubrir operaciones de venta de sustancias.

En este sentido, Adalgisa, en declaraciones recogidas por Europa Press a preguntas de la fiscal, mantuvo que cuando utilizaba el término caja de leche se refería de verdad a dicho producto.

"Mi hijo Darwin había traído de EE.UU. doce cajas de leche con vitaminas, especial para deportistas, y las estaba vendiendo desde el bar", explicó la procesada, quien también apuntó, en cuanto a otros términos utilizados como 'vaina' o 'silantrancho', que el primero es utilizado por los dominicanos para referirse a cualquier cosa--sinónimo de 'telar', en castellano--y que el segundo se refería a una especia para cocinar.

Su versión exculpatoria no convenció, sin embargo, a la representante del Ministerio Fiscal, convencida de que al menos desde abril de 2009 ésta, su hijo Darwin y otras dos personas, Romelki Antonio L.J. y Adriana María T.A, los tres ya juzgados por los mismos hechos el pasado año y absueltos por falta de pruebas, estaban concertados y utilizaban el bar y un prostíbulo ubicado en la calle La Luna para realizar operaciones de venta de cocaína.

Aquel primer juicio, en el que no llegó a comparecer Adalgisa por encontrarse prófuga de la Justicia, se saldó con sentencia absolutoria para Darwin, Romelki y Adriana María por entender la sala que la conversaciones telefónicas 'pinchadas' por la Policía Nacional no resultaban "concluyentes" y tras advertir de que las mismas deberían de haber desembocado en una operación en la que se localizara "de manera efectiva" sustancia estupefaciente y que se pudiera involucrar con ella a los acusados, "lo cual no ha sucedido en este caso".

Las meras sospechas, tal y como añadía la sentencia, "no se han concretado en pruebas que puedan enervar la presunción de inocencia" de los tres encausados, de ahí la decisión del tribunal de inclinarse por la absolución.