Cree que no exigirlo "vale tanto como dar vía libre al recorte de otras libertades y la desmoralización de la sociedad"
SEGOVIA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha recordado que la clase de Religión en la escuela no es un privilegio de la Iglesia Católica en el marco escolar y ha señalado que cuando el Estado garantiza la enseñanza de esta materia "cumple sencillamente con su deber", puesto que, "aunque todavía no de manera enteramente satisfactoria", el ejercicio de este derecho está reconocido y amparado.
En su carta pastoral, titulada 'Catequesis sí, clase de Religión también', el prelado ha manifestado que la enseñanza religiosa se ofrece a todos y en todos los centros, pero no se impone a nadie. En los centros confesionales católicos, ha agregado, esta asignatura es obligatoria para todos los alumnos dado que forma parte sustancial de su carácter propio y su proyecto educativo "quedaría mutilado" sin ella.
Por ello, ha llamado a estudiantes y padres a defender y reclamar este derecho. "Defenderlo y reclamar que se cumpla en todas sus exigencias, en equiparación al resto de las otras disciplinas fundamentales, es defender en su raíz misma el ejercicio de las libertades fundamentales. Inhibirse o no reclamar todo lo legítimamente exigible en este terreno vale tanto como dejar libre el camino al recorte de otras libertades y a la desmoralización de la sociedad", ha considerado.
Para Rubio, es "un deber muy serio y una necesidad grande" para los católicos la formación religiosa y moral en los centros escolares, en los que según ha subrayado se forma el hombre y la sociedad de mañana.
El obispo ha expresado que con frecuencia en ciertos medios se vierte la idea de que la clase de Religión es algo a extinguir y un retraso para la modernización de la sociedad que la Iglesia trata de mantener empecinadamente como privilegio particular. Al respecto, ha remarcado que el progreso no está unido al recorte de la libertad religiosa.
A su juicio, recorte sería el que la enseñanza religiosa no poseyese el estatuto propio que habría de corresponderle conforme a la naturaleza educativa de la escuela y a la necesidad de la formación integral de la persona.
"No caigamos en la trampa de considerar que el tema de la enseñanza religiosa escolar es un asunto privado o de la Iglesia, aunque ella como servidora de los hombres tiene la obligación de promover los derechos que asisten a la persona humana y de trabajar por la humanización integral. Es una cuestión en la que está en juego la persona y la sociedad", ha ensalzado.
Para Rubio, la enseñanza religiosa escolar "estimula a establecer un diálogo desde la fe cristiana entre el Evangelio y la cultura humana en cuya asimilación crítica madura el alumno integrando el conocimiento de la fe en la formación de la personalidad". Además, entiende que es "imprescindible" para conocer y comprender las múltiples manifestaciones culturales y el patrimonio artístico del pueblo relacionados con la fe católica.
En su carta pastoral, recogida por Europa Press, el obispo segoviano se ha referido asimismo a la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que ha acogido como positiva aunque "con algunas reservas". De ella, según ha resaltado, se esperan algunas mejoras, especialmente en Bachillerato.
