Estatua De José Zorrilla En Valladolid
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 febrero 2017 10:14

VALLADOLID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Este martes, 21 de febrero, se cumplen 200 años del nacimiento de José Zorilla, padre de la más famosa versión sobre el mítico Don Juan Tenorio y famoso poeta y dramaturgo vallisoletano.

Nacido en la capital del Pisuerga, el joven Zorrilla pasó sus primeros años en ella, antes de viajar con su familia por otros lugares de la geografía española como Burgos, Sevilla y Madrid, ciudad en la que ingresó en el Seminario de Nobles, donde tuvo su primer contacto con las representaciones teatrales.

A la muerte de Fernando VII, último rey absolutista, el padre de Zorrilla fue desterrado a Lerma (Burgos) y el joven pasó a estudiar Derecho en Toledo, antes de regresar a su Valladolid natal.

A pesar del empeño de su progenitor por que culminara sus estudios, José Zorrilla dio prioridad a distracciones como el dibujo, las mujeres y la literatura, con especial predilección por autores como Walter Scott, James Fenimore Cooper, Chateaubriand, Alejandro Dumas, Victor Hugo, el Duque de Rivas o Espronceda.

Ante este panorama, en 1836 su padre dispuso que se trasladara a Lerma para trabajar el campo, pero el rebelde Zorrilla, durante el recorrido, decidió robar una mula y huir con ella a Madrid e inició su carrera literaria, lo que lo llevó a frecuentar los ambientes artísticos y bohemios de la villa y corte con bastantes apuros económicos.

En esos años se hizo pasar por un artista italiano para dibujar en el Museo de las Familias, publicó poesías en 'El Artista' y pronunció discursos revolucionarios en el Café Nuevo, lo que hizo que fuera perseguido por las fuerzas del orden.

FUNERAL DE LARRA

Sin embargo, sería a la muerte de Mariano José de Larra en 1837 cuando José Zorrilla saltara a la fama entre los círculos poéticos literarios, después de que declamara un improvisado poema en memoria del afamado articulista y escritor.

Por entonces trabó amistad con José de Espronceda y Juan Eugenio Hartzenbusch y comenzó a escribir en 'El Español', periódico en el que ocupó el hueco de Larra, y 'El Porvenir'. También comenzó a frecuentar la tertulia de 'El Parnasillo' y leyó poemas en el Liceo.

Su primera obra teatral, escrita junto a García Gutiérrez, fue Juan Dándolo, estrenada en julio de 1839 en el Teatro del Príncipe. En 1840 publicó los 'Cantos del trovador' y estrenó 'Más vale llegar a tiempo', 'Vivir loco y morir más' y 'Cada cual con su razón'.

En 1842 publicó sus 'Vigilias de Estío' y dio a conocer sus obras teatrales 'El zapatero y el rey', 'El eco del torrente' y 'Los dos virreyes'. De 1840 a 1845, el empresario Juan Lombía contrató a Zorrilla en exclusiva, que en ese lustro estrenó hasta 22 dramas, incluido el famoso Don Juan Tenorio, que vio la luz en el Teatro de la Cruz, propiedad de Lombía, en 1844.

DON JUAN TENORIO

En 'Don Juan Tenorio', drama religioso-fantástico señero del romanticismo español, Zorrilla recupera el mito del Don Juan, cuyo primer gran referente es 'El burlador de Sevilla y convidado de piedra', atribuida a Tirso de Molina aunque de autoría discutida.

'Don Juan Tenorio' narra las aventuras del personaje homónimo, un libertino afincado en la Sevilla del siglo XVI que se divierte con la seducción de mujeres a las que burla y con los duelos en los que se batirá con otros galanteadores con los que compite por "obrar peor con mejor fortuna".

Será precisamente una apuesta con Don Luis Mejía lo que origine la trama, en la que ambos buscarán los favores de Doña Ana de Pantoja mientras Tenorio persigue al mismo tiempo seducir a Doña Inés de Ulloa, un romance al que se opondrá el padre de la joven, el comendador Don Gonzalo de Ulloa.

La propia Doña Inés brindará a Don Juan su rehabilitación, frente a lo que se interpondrá su pasado y las consecuencias de sus actos anteriores, que lo perseguirán y condenarán, con el amor de esta dama como única posibilidad de salvación.

PRIMER MATRIMONIO DE ZORRILLA

En 1838, José Zorrilla se casó con Florentina O'Reilly, una viuda irlandesa mucho mayor que él con la que tuvo un hijo que falleció, mientras él se entregaba a sus varias amantes. En 1845 abandonó a su esposa y marchó a París, ciudad en la que estuvo en contacto con Alejandro Dumas, Alfred de Musset, Víctor Hugo, Théophile Gautier y George Sand.

Ocho años después regresó a Madrid por la muerte de su madre. Por entonces, vendió sus obras a la casa Baudry de París, que las publicó en tres tomos en 1847, mientras que en 1849 fue hecho miembro de la Junta del recién fundado Teatro Español, el Liceo lo exaltó públicamente en una de sus sesiones y la Real Academia lo admitió en su seno, aunque no tomó posesión hasta 1885.

También en 1849 perdió a su padre, con quien nunca se reconcilió, lo que le generó una gran angustia. En 1851 retornó a París y viajó a Londres en 1853. En 1854 se estableció en México, donde más tarde obtendría la protección del emperador Maximiliano. Desde el país azteca viajó a Cuba en 1858, aún bajo soberanía española.

AMIGO DEL EMPERADOR DE MÉXICO

Bajo el reinado de Maximiliano, José Zorrilla llegó a ser director del Teatro Nacional de México, hasta que en 1866 volvió a España por la muerte de su esposa. Aquí tuvo noticia del fusilamiento del emperador a manos de los liberales de Benito Juárez, lo que lo llevó a escribir 'El drama del alma', en el que cargó contra éstos y contra Napoleón III y el Papa por haber abandonado al monarca.

En 1869 volvió a contraer matrimonio, en esta ocasión con Juana Pacheco, y de nuevo se encontró en apuros económicos, a pesar de los recitales públicos de su obra, de una comisión gubernamental en Roma y de una pensión otorgada demasiado tarde.

Entre tanto, fue nombrado cronista de Valladolid en 1884 y coronado como poeta nacional laureado en Granada en 1889. Murió en Madrid en 1893 como consecuencia de una operación efectuada para extraerle un tumor cerebral. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de San Justo de Madrid, pero en 1896 fueron trasladados a Valladolid, tal como deseaba el propio Zorrilla. Su tumba se encuentra en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres del Cementerio del Carmen, junto a otras figuras de la literatura de la ciudad como Miguel Delibes o Rosa Chacel.

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