Rueda de prensa del alcalde de Valladolid y Luis Vélez sobre las obras en vías públicas previstas para el año 2021. - EUROPA PRESS
VALLADOLID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La segunda fase de obras de peatonalización en el centro de Valladolid se abordará después de Semana Santa y afectará principalmente a la calle María de Molina, que será para peatones hasta el cruce con Doctrinos con la salvedad de los vehículos que tengan aparcamiento en el centro y los de carga y descarga, y además a los tramos finales de Veinte de Febrero y San Lorenzo, pero no a Pedro Niño ni a Doctrinos.
Así lo han explicado este jueves el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, que han detallado las en torno a 75 actuaciones de obras y reformas que abordará el Consistorio a lo largo de 2021. 55 de ellas, con un presupuesto de más de 6,6 millones de euros ya están proyectadas, programadas y algunas en ejecución, mientras que otras 20 están pendientes de proyecto.
Las obras afectan tanto a los barrios como al centro de la ciudad y en este segundo caso se incluye la prevista segunda fase de peatonalizaciones, después de la primera llevada a cabo en 2020 en las calles Constitución, Menéndez Pelayo, Licenciado Vidriera, Claudio Moyano y parte de Doctinos.
En este caso, la peatonalización afectará principalmente a la calle María de Molina, que será peatonal y con plataforma única hasta el cruce con Doctrinos, aunque transitarán por ella los vehículos de residentes y los de personas que utilizan los garajes de esta vía y de la calle Veinte de Febrero.
Además, se peatonalizará y se dejará en plataforma única también el tramo final de la calle San Lorenzo, entre el cruce con Pedro Niño y Santa Ana; la zona de Veinte de Febrero que discurre junto al lateral del Teatro Lope de Vega; y la calle Pasión, que no tiene tráfico privado ni de transporte público desde hace unos años pero que se remodelará para reordenar la carga y descarga y el alumbrado.
Luis Vélez ha apuntado que la solución por la que se ha optado finalmente, tras hablar con los comerciantes de la zona, dejará "como está" la calle San Lorenzo hasta Pedro Niño así como esta última, si bien los aparcamientos serán exclusivamente para residentes.
En el caso de Veinte de Febrero, según Luis Vélez, se mantendrá al menos en parte la zona de aparcamiento, aunque también exclusivamente para residentes, que podrán acceder a la calle y salir por María de Molina, al igual que los usuarios de los varios garajes privados que existen en Veinte de Febrero.
Está previsto que los trabajos comiencen después de Semana Santa en el tramo final de la calle San Lorenzo y se extenderán hasta el mes de agosto, con la idea de que estén concluidas todas las calles antes de las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Luis Vélez ha precisado que la actuación más compleja será la de María de Molina, ya que se aprovechará para renovar las redes de abastecimiento.
EL PAVIMENTO PINTADO NO HA DADO EL RESULTADO ESPERADO
En cuanto al acabado que tendrán estas calles, Puente y Vélez han apuntado que se optará por una solución diferente al pavimento pintado que se realizó el pasado verano en calles como Regalado, Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, pues el regidor ha reconocido que aunque la considera una intervención "audaz" resulta "incuestionable" que esperaban un resultado mejor.
Eso sí, el alcalde ha subrayado que el concepto será el mismo que para dichas vías, con una franja de adoquín en el lateral y una banda central, sin diferencia de altura, en pavimento asfáltico. La duda es si se optará por algún motivo decorativo que, en cualquier caso y según Puente, se reducirá a la zona central y se optará por colores "más sufridos".
Lo que tienen claro es que evitarán decorar las zonas de "rodadura", que son las que más se han deteriorado en las calles pintadas el pasado verano.
Además, Óscar Puente ha apuntado que este diseño de calles peatonales --con una amplia banda central en pavimento asfáltico-- podría extenderse a otras como Teresa Gil, donde ha recordado que son ya "innumerables" las veces que se ha tenido que reparar por socavones en las baldosas, algo que incrementa el riesgo de tropezones y caídas.
25.000 METROS CUADRADOS PEATONALES
En total, con estas obras, a las que se sumará otra actuación que se hará en julio y agosto para peatonalizar la calle Leopoldo Cano entre Felipe II y la plaza de los Arces, se estima que el centro de Valladolid tendrá 25.000 metros cuadrados de uso preferente para el peatón.
Además de mantener esta apuesta por las zonas pedestres, se continúa con la extensión de los carriles bici, ya que además de la obra en marcha desde enero en el lado de los impares del Paseo de Zorrilla entre la calle Hípica y La Rubia, que se espera concluir a mediados de mayo, se abordarán cuatro nuevas vías ciclistas segregadas en los barrios.
Así, se crearán carriles bici en la calle Mirabel, entre calle Soto y Tirso de Molina, en la calle Padre Benito Menni de las Delicias; en el paseo del Jardín Botánico en La Victoria y en la calle Andrómeda. Además, se completarán los tramos ya iniciados en el paseo de Juan Carlos I y en Amor de Dios.
Los criterios que se contemplan en las 55 actuaciones que realizará próximamente el Ayuntamiento de Valladolid afectan a distintos ámbitos de la movilidad, siempre con la sostenibilidad como prioridad.
Asimismo, se tiene en cuenta la mejora del transporte público, con la creación de nuevos carriles buses y de nuevas plataformas en las paradas de autobuses y con la reubicación de marquesinas para favorecer la accesibilidad. Y se reordenarán algunos aparcamientos.
El volumen total de la inversión a realizar es muy importante, alcanzando en el presente ejercicio la cantidad de 6.681.023,80 euros.
Este importe puede diferenciarse entre los 3 millones de euros que corresponden al presupuesto ordinario que el citado Área dedica anualmente a las actuaciones de conservación viaria, excluidas las dirigidas específicamente a la renovación de aglomerados (que tienen un presupuesto independiente de 1,6 millones con cargo al Lote 2 del Contrato); otros 2,3 millones de un gran conjunto de intervenciones aprobadas en las distintas convocatorias de los presupuestos participativos; y 1,4 millones de inversión complementaria que realiza la sociedad municipal Aquavall para acometer renovaciones, ampliaciones o reformas de las redes de abastecimiento y saneamiento.
La tipología de las actuaciones programadas es muy variada, si bien tienen "lógicamente un claro predominio las reformas y reurbanizaciones de un gran número de calles y plazas", con intervenciones de mayor o menor profundidad en función de las necesidades de renovación de las redes subterráneas ya indicadas (abastecimiento de agua potable y saneamiento) a las que en un buen número de casos se suman las redes de alumbrado y/o semafórica, incluidas asimismo de forma mayoritaria la construcción de canalizaciones vacías en previsión de futuros usos.
Además de las vías ya citadas, se actuará en todos los barrios y en el centro de la ciudad, con vías destacadas como la calle Huertas; la reurbanización de la plaza de San Andrés; el paseo del Obregón; calle Angustias; García de Valladolid, Pingüino, Geranio, Hermanitas de la Cruz o Avenida de Santander, entre otras.
Asimismo, en otro tipo de actuación se contemple comenzar a trabajar en el futuro aparcamiento disuasorio de la calle Boston a partir del mes de diciembre.