Presidente de Iberaval, Pedro Pisonero - IBERAVAL
VALLADOLID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general de Iberaval, Pedro Pisonero, ha afirmado que no ve una solución inmediata al reto demográfico ni en el ámbito autonómico, nacional y europeo y ha defendido las posibilidades que ofrece una inmigración ordenada para compensar el descenso de la población y sostener el empleo.
"Si se ha marchado talento y podemos atraerlo, será fantástico, pero si en nuestras casas decimos a nuestros hijos que es mejor irse fuera, es muy improbable que se queden", ha defendido Pisonero en una entrevista concedida a Europa Press.
Pisonero ha considerado que el mensaje que se traslada a las nuevas generaciones influye directamente en sus decisiones vitales, y ha defendido que los ciudadanos de Castilla y León deben creerse que tienen una tierra "en la que se vive razonablemente bien, con un nivel de vida aceptable". "Si además les decimos que es bueno montar su propio negocio y que, si tienen éxito, recibirán los beneficios, tendremos más emprendedores", ha señalado.
En relación con el problema de empleabilidad, el responsable de Iberaval ha indicado que "no se encuentran personas" y ha apuntado como causas principales la baja natalidad y la necesidad de complementar la oferta de trabajo con población llegada de fuera. "Hemos decidido tener menos hijos, eso afecta directamente a las decisiones económicas. Y como tenemos la sensación de que las cosas no se van a cubrir desde dentro de España, necesitamos inmigración, sí o sí, pero una clave: ordenada".
Pisonero ha reclamado mayor implicación de toda la sociedad para revertir esta situación y ha subrayado que no se trata sólo de un problema de Castilla y León, sino de toda España y Europa. "Somos la zona del mundo con menor tasa de crecimiento vegetativo, deberíamos planteárnoslo", ha advertido, al tiempo que ha considerado que hay que asumir que este fenómeno tiene un "impacto directo" en la economía.
REDUCCIÓN DE CARGA ADMINISTRATIVA
Por otro lado, el director general de Iberaval ha pedido a las administraciones una reducción de la carga administrativa que soportan las empresas y ha reconocido que la situación se ha agravado en las últimas décadas. "Desde que mi vida profesional comenzó hace casi 40 años, lo que hemos visto es que cada vez hay más documentación para poder tramitar", ha lamentado.
Aunque ha admitido que las propias sociedades de garantía recíproca como Iberaval también se han visto obligadas a aumentar las exigencias documentales por causas medioambientales, fiscales y de control de pagos, ha lamentado que cada paso que se da "exige un papel".