El alcalde, el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana y agentes de la Policía Municipal observan el vuelo de un dron. - EUROPA PRESS
VALLADOLID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Valladolid podrá comenzar este lunes a utilizar en tareas de control, vigilancia y seguridad los dos drones adquiridos en los últimos meses y que, unidos al equipo informático y la formación de los diez agentes que les pilotarán, han supuesto una inversión de 18.000 euros.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, han visitado este viernes las instalaciones del Centro Municipal de Acústica en las que se han llevado a cabo los vuelos de prácticas de estos vehículos aéreos pilotados de forma remota (RPAS en sus siglas en inglés).
Como ha apuntado el concejal, que también ha participado en el curso de formación y pilotaje de drones, ha apuntado que los aparatos podrán verse en el cielo de Valladolid "en cualquier momento a partir del lunes".
El sistema en cualquier caso se encuentra pendiente de la aprobación de un decreto del Ayuntamiento de Valladolid, y ya cumple con la normativa vigente y está coordinado con el Ejército del Aire, que tiene las competencias de control de la zona aérea de Valladolid.
Diez policías municipales, previamente formados, se encargarán de pilotar los drones adquiridos por el Ayuntamiento de Valladolid para complementar las tareas de control, vigilancia y seguridad, después de haber tramitado el permiso correspondiente con el Ejército. De hecho, cada salida de los drones al espacio aéreo de la ciudad debe comunicarse a la Base de Villanubla.
Tras la adquisición por parte del Ayuntamiento de las dos unidades de RPAS, este viernes el alcalde, el edil y la jefa de la Policía Municipal, Julia González Calleja, han explicado las actividades específicas para las que se podrá utilizar a estos drones.
Así, se ha mencionado opciones como vigilancias, búsqueda y rescate de personas, incendios, controles de masas y aforos, dispositivos de seguridad y controles específicos de tráfico, reconstrucción de accidentes, así como colaboraciones estrechas con otras áreas como medio ambiente, para la búsqueda de posibles vertidos ilegales, o con urbanismo.
Fuentes municipales han recordado que la decisión de optar por estos sistemas se adoptó antes del pasado verano, con la intención de realizar tareas vinculadas a las medidas de prevención del COVID-19, aunque los aparatos serán utilizados en todas las funciones posibles.