Arahuetes asegura que reclamaba diálogo y replica que él es responsable de lo que dice y no de lo que otros piensen
SEGOVIA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El PP de Segovia ha reclamado la dimisión del alcalde de la capital, Pedro Arahuetes (PSOE), por "hacer apología de la violencia" a través de unas declaraciones en las redes sociales, donde se preguntaba si en su ciudad habría que hacer lo mismo que en el barrio burgalés de Gamonal para que los vecinos fueran escuchados, en referencia concreta al Palacio de Congresos que promueve la Diputación con una subvención directa de la Junta de Castilla y León.
"Segovia no puede estar gobernada por un alcalde que atenta contra los principios de convivencia ciudadana", han señalado en un comunicado fuentes 'populares', que critican que el primer edil "utilice de forma torticera e impresentable unos hechos graves como los ocurridos en Burgos".
El PP ha subrayado la "poca autoridad moral" que tiene Arahuetes al realizar manifestaciones sobre la gestión de otras administraciones, máxime cuando en Segovia se han "despilfarrado" 20 millones de euros en el Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), uno de los proyectos estrella de legislatura, que según recuerdan los 'populares' "no ha visto la luz en once años y la mayoría de los segovianos ni conoce".
"Los segovianos estamos acostumbrados a las barbaridades del alcalde, pero esto sobrepasa todos los límites imaginables. Segovia no puede estar gobernada por una persona que hace y dice estas barbaridades, que atentan contra los principios de convivencia y pueden alterar la normalidad democrática de una ciudad tranquila como ésta", ha advertido el PP.
Su presidente, Francisco Vázquez, quien ha tildado de "impresentable" la actitud del regidor, le ha solicitado que deje de agitar a los ciudadanos "para tapar sus vergüenzas", mientras que el portavoz 'popular' en el Consistorio, Jesús Postigo, le ha invitado a que, como alcalde, piense antes de hablar.
La diputada 'popular' Beatriz Escudero, antigua portavoz municipal de la Oposición, también ha dado réplica a las palabras del primer edil. "Cuando oigo al alcalde de Segovia no sé si me da vergüenza o pena el saber que tenemos este regidor en nuestra ciudad", ha expresado a través de las redes sociales.
Arahuetes, por su parte, ha matizado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local (JGL), como ya lo hizo ayer en un comentario posterior, que sus declaraciones no eran más que una "reflexión en voz alta" y que con ellas estaba reclamando diálogo ante una situación conflictiva con los vecinos.
El regidor ha rechazado en declaraciones recogidas por Europa Press que su intención fuera hacer apología de la violencia y ha considerado que los violentos son aquellos que sí han considerado que ése era su objetivo. "Soy responsable de lo que digo, pero no de lo que otros pueden pensar. Yo creo que es violento el que cree que hago apología de la violencia", ha aseverado.
El alcalde segoviano ha incidido en que ayer se sintió "motivado" a decir que realmente hay fuerza en la calle, si bien ha puntualizado que ésta debe usarse de manera pacífica y sin presión, como lo fue la recogida de firmas que promovió contra el Palacio de Congresos, con la que consiguió 13.131 apoyos.
Para él, si el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, hubiera recibido a los vecinos seguramente no se hubieran desatado hechos violentos. "La gente tiene que escuchar", ha perseverado el edil, quien ha señalado que esta idea la trasladó al proyecto de Palacio de Congresos con el fin de que las administraciones implicadas, Junta y Diputación, reflexionen sobre una iniciativa "que no es querida por la gente".
