Archivo - Unas vacas comen en una explotación ganadera - ASAJA - Archivo
VALLADOLID 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El futuro para rejuvenecer el campo de Castilla y León pasa por el regadío y las explotaciones ganaderas, siempre que éstas no sean de vacuno de leche, si bien empezar de cero es "casi imposible" si lo que quieres es dedicarte a la agricultura por la falta de tierras.
Esta es la radiografía que hace el secretario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en la Comunidad, Aurelio González del Río --que además 'trabaja' la tierra en San Miguel de la Ribera (Zamora)-- para Europa Press y que, pese a las "dificultades" que entraña la labor en los diferentes ámbitos del sector primario, anima a buscar las "potencialidades" de los terrenos castellanoleoneses.
González advierte de que lo primero que necesita un joven para incorporarse a la activad agraria es tener claro en que sector "se va a meter" y para atraer emprendedores se necesitan precios "rentables". "Y ahí de momento ya tenemos un problema grave, porque en muchos sectores están trabajando a precio de coste y se está sobreviviendo en base a explotaciones que ya están hechas y amortizadas, pero nuevas incorporaciones en algunos sectores hoy lo tienen muy complicado", explica el líder de UPA.
Otro de los problemas lo representa la escasez de tierras, por lo que poner en marcha una explotación agrícola a partir de cero, "hoy en día", es "imposible". "Lo primero que necesitas es terreno y ese lo tienen ya los agricultores establecidos y lo único que puedes hacer es coger una explotación de alguien que se jubile para coger terrenos", añade.
Uno de los mecanismos ideados por la Administración para solventar este problema son los 'bancos de tierras', calificada de "idea peregrina" por parte de Aurelio González ya que, a su juicio, la mayoría de los terrenos disponibles son "poco productivos". "Las tierras son las que son y se están labrando todas, lo que pasa es que cada vez lo hace menos gente. Lo único que se puede hacer es esperar a que alguien te las arriende. El resto que de tierras que hay disponibles son pasto o monte y ahí sí se puede incorporar con ganadería, pero parece que la ganadería molesta a mucha gente", espeta.
Donde sí se puede incorporar un joven "de la nada" o con una pequeña parcela es con una explotación ganadera, pero aquí, lamenta las "trabas" por parte de gente "que no entiende, no sabe, no conoce la realidad del sector y se han inventado una serie de plataformas que están en contra de las macrogranjas y a todo lo llaman macrogranjas".
"Lo que tienen que pensar es que la explotación de las cuatro vacas y los cuatro cerdos de hace 40 años ya no existe, es inviable y de eso ya no vive nadie", aclara para poner un ejemplo "claro". "Para que una explotación de porcino sea rentable necesitas como mínimo 3.000 cebones para poder con los mil primeros pagar las naves que te exige la normativa europea, con los siguientes mil pagar los gastos de alimentación del ganado y con los últimos pagar el resto de gastos y quedarte con un pequeño sueldo", matiza.
Al hilo de este argumento, Aurelio González aboga a apostar por la explotación familiar en ganadería, pero explica que ésta es la que tiene el tamaño suficiente para que viva una familia de ella. "Eso es lo que hay", añade.
"Muchas veces oímos que hay que favorecer que los jóvenes acceden al campo, pero si son a explotaciones ganaderas se encuentran con la oposición de veraneantes o gente de fuera a las que le molestan todo y quieren que un ganadero solo tenga cuatro cerditos para que luego le venda uno por la matanza y eso ya no existe", prosigue en sus quejas el líder de UPA en Castilla y León que ve como toda esta polémica es un hándicap para la incorporación de nuevas generaciones.
DESEQUILIBRIOS
Por otra parte, también hay zonas de la Comunidad donde hay muchas más facilidades para acceder al sector agrícola o ganadero como puede ser León, "que tiene más regadío que nadie".
"El futuro de la agricultura y la ganadería para que haya gente joven pasa en terrenos con regadío y en explotaciones ganaderas", argumenta Aurelio González que insiste en que donde se desarrollen bien los regadíos habrá más oportunidades como puede ser León, Salamanca, Ávila y Palencia. "Eso es lo que hay que promover. Ahora que tenemos mejores técnicas de riego con su modernización y que se ahorra agua hay que poder desarrollar más regadíos para que se quede más gente", ha apuntado.
En las comarcas del oeste de Zamora y Salamanca hay mucha tradición de ganadería extensiva porque hay pastos, dehesas... continúa. "Cada zona tiene su idiosincrasia y lo que hay que hacer es reclamar que la gente tenga sentido común, que no defiendan bobadas y que permitan a los agricultores y ganaderos hacer lo que siempre han hecho, producir alimentos para que coma toda la sociedad", ha zanjado.
No obstante y pese a todas las dificultades, el líder de UPA anima a trabajar las "potencialidades importantes" que tiene el campo en la Comunidad. "Hay que innovar. En una explotación ganadera, quitando el vacuno de leche que está en la ruina más absoluta, se puede invertir. Cuesta mucho trabajo sacarlo adelante pero se puede invertir. En Zamora hay una pareja joven que tiene una granja de caracoles. Hay potencialidad, nuevos cultivos intensivos en regadío en los que se puede hacer algo, porque en secano es más complicado. Pero se pueden hacer cosas si te echan una mano", continua.
AYUDAS
En cuanto a las ayudas, la mayor parte vienen derivadas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y pueden llegar a cubrir hasta la mitad de la inversión... pero el líder de UPA avisa. "Entre que no se actualizan los varemos y te valoran la mitad de lo que cuesta la maquinaria o una instalación pues resulta que no te están ayudando todo lo que dicen", lamenta.
Además, también está el problema de la burocracia. Así, critica que, "muchas veces" entre permisos de confederación, de ayuntamiento, de la Junta puedes estar "dos años" para poner en marcha una explotación y a mucha gente "se le quita las ganas". Reclamamos desde hace mucho tiempo que se simplifiquen la normativa. Para ayudas de primera instalación o planes de mejora, te vuelven loco las inspecciones; los técnicos de la Junta interpretan muchas veces las normas como les da la gana persiguiendo al ganadero. Son una serie de trabas que te echan para atrás", añade.
Y luego está vivir en el mundo rural, en los pueblos. "Volverse al pueblo queda muy bonito en los papeles pero hay que estar los 365 días del año eh, no un fin de semana, o en las fiestas", se sincera para reconocer que no se ha podido enganchar a aquellos que en pandemia regresaron. "Cuando se han encontrado que en la mayoría de los sitios no hay internet, que en la mayoría de los sitios no hay guarderías, que los chavales se tienen que desplazar 30 kilómetros para ir al colegio o que el médico va una vez por semana, en cuanto ha aflojado la pandemia se han vuelto a la ciudad", concluye.