Ribera del Duero pide a las administraciones que se vuelquen con el vino y con la hostelería

Imagen de archivo de un viñedo de la DO Ribera del Duero
Imagen de archivo de un viñedo de la DO Ribera del Duero - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: domingo, 10 mayo 2020 13:56

VALLADOLID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual, ha pedido a las administraciones públicas que "se vuelquen" con el sector del vino y con la hostelería desde el convencimiento de que ambos tienen que ir juntos en las medidas para afrontar la crisis económica y de mercado que ha generado la pandemia del coronavirus.

"Es importante que se vuelquen con nosotros junto con la hostelería", ha reivindicado Pascual quien, en una entrevista con la agencia Europa Press para analizar las repercusiones del actual estado de alarma, ha recordado que el vino está "muy asociado" al canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), al que se ha referido como "otro de los grandes perjudicados" por la actual crisis ya que fue "el que cerró antes y de forma más tajante".

Pascual ha pedido a las administraciones se hagan cargo de la financiación y de las condiciones "un poco especiales" que vive el sector del vino porque "en poco tiempo se va a necesitar tesorería" y ha abogado también por ayuda financiera y por flexibilidad ante "ciertos compromisos" asumidos por las bodegas, como puede ser la finalización de obras o en la ejecución de proyectos que estaban comprometidos pero que se han complicado por las restricciones del estado de alarma para poder afrontar todo "con más tiempo".

"Somos realistas, la situación es bastante crítica", ha sentenciado el presidente de la D.O. Ribera del Duero quien ha abogado no obstante por afrontar las actuales circunstancias "con la moral alta" en un llamamiento al sector a "trabajar" y a "luchar" como siempre. "Ribera del Duero tiene un gran producto de calidad que hay que sacar adelante", ha recordado.

En este sentido y preguntado por la respuesta de los consumidores a lo largo de estas semanas de estado de alarma, ha explicado que se ha producido pero "dentro de un orden" desde el reconocimiento de que el cambio de hábitos de vida y de consumo "es complicado".

Respecto a la evolución de las ventas a nivel general ha considerado que marzo fue "más o menos normal" en comparación con otros años por lo que no hubo que bajar tirillas y ha situado la mayor repercusión de las medidas del estado de alarma en el mes de abril con la incógnita también de lo que ocurrirá en mayo.

En el caso concreto de la D.O Ribera del Duero ha destacado la apuesta por el nicho de mercado que ofrecen las redes sociales. "Vamos en esa dirección porque todo está parado y no queda más remedio que esperar a ver qué pasa y cómo queda porque es todo incierto", ha manifestado respecto a las perspectivas de futuro de este marchamo.

También ha asegurado que la paralización del país ha cortado muchas actividades y muchos proyectos que, o bien ya estaban en marcha, o que se han tenido que quedar en el camino.

DESCONCERTADOS ANTE LA LLEGADA DE TEMPOREROS

Preguntado por las tareas que se tienen que hacer en el campo, Pascual ha aclarado que la poda en seco estaba "prácticamente hecha" si bien ha apuntado a la necesidad de mano de obra "más adelante" para la poda en verde que, según ha recordado, responde a la "filosofía" de Ribera del Duero que siempre ha ido en esta línea. "Lo lógico es tener un poco conciencia de la situación y que disminuya dentro de un orden para reducir la producción ya que se prevé un año complicado de compras", ha precisado.

Según sus cálculos, la poda en verde se iniciará dentro de 10 o 15 días y durará hasta el mes de julio para lo que se requerirá de mano de obra, unos 3.000 temporeros, fundamentalmente trabajadores de países del Este de Europa, de Marruecos o latinoamericanos, que, a día de hoy, no se sabe dónde están. "Estamos un poco desconcertados", ha admitido al respecto.

Finalmente, el presidente de la D.O. Ribera del Duero ha asegurado que el viñedo, cuyo desarrollo se ha adelantado entre 8 y 10 días respecto a un ciclo normal, presenta un aspecto "fantástico, estupendo". "Francamente, da gusto verlas", ha aseverado Pascual, quien, a la espera de la evolución climatológica en los próximos meses, ha apuntado a la posibilidad de que el actual estado del viñedo se traduzca en una buena cosecha, si bien ha recordado que el Consejo Regulador prefiere no especular respecto a las expectativas tan a largo plazo a la espera de lo que digan las uvas cuando se recojan.

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