De la Riva asegura que se negociará con los funcionarios municipales la aplicación de medidas aprobadas por la Junta

Javier León De La Riva
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 30 diciembre 2011 14:45

VALLADOLID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha asegurado este viernes que espera negociar con los funcionarios municipales la aplicación de las medidas laborales aprobadas ayer por el Consejo de Gobierno, a las que considera "razonables", como en el caso de la ampliación a 37,5 horas de la jornada semanal.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el primer edil vallisoletano ha considerado "razonables" las medidas aprobadas por el Ejecutivo regional pues considera que es necesario "cuadrar las cuentas" y para ello se debe "disminuir los gastos y tratar de incrementar los ingresos".

Así, con respecto a la congelación del sueldo de los funcionarios de la Administración regional y el incremento en 2 horas y media de la jornada laboral semanal. De hecho, sobre esto último ha destacado que conlleva "evitar pagar horas extras si fueran necesarias".

Por ello, ha apuntado la posibilidad de negociar con los trabajadores del Ayuntamiento la extensión de esta medida pues ha aseverado que "los funcionarios municipales no pueden ser una isla en la función pública".

En definitiva, ha calificado de "lógico" que los funcionarios, al tener un puesto laboral indefinido "trabajen más y se sacrifiquen más con la congelación salarial", al tiempo que ha recordado que los políticos están "congelados desde hace años".

Por otro lado, ha señalado que la introducción de la tasa 'sanitaria' de cinco céntimos sobre los combustibles también le parece razonable pues, según sus datos, "quedaban sólo tres comunidades autónomas sin aplicarlo".

El regidor vallisoletano ha recalcado que con medidas como esta y la de recaudar el Impuesto de Patrimonio la Comunidad Autónoma ejercerá capacidades fiscales que "habitualmente no ejerce" y ha defendido su postura de que dos de las administraciones --el Gobierno y los ayuntamientos-- resultan "antipáticas" porque crean impuestos, y otras dos --las autonómicas y las diputaciones-- "sólo reparten lo que generan los demás".