Salamanca alberga desde hoy 'Arte Moderno en Portugal', que reúne obras de 16 artistas del Museo del Chiado de Lisboa

Actualizado: jueves, 6 septiembre 2007 8:55

SALAMANCA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sala de Exposiciones de Caja Duero en Salamanca albergará desde hoy y hasta el 21 de octubre la muestra pictórica 'Arte Moderno en Portugal', que reúne obras de 16 artistas procedente de los fondos del Museo del Chiado de Lisboa.

Según informaron a Europa Press fuentes de Caja Duero la muestra, que posteriormente viajará a la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, donde permanecerá entre el 30 de octubre y el 2 de diciembre, y al Museo de Bellas Artes de Badajoz, donde se exhibirá entre el 12 de diciembre y el 20 de enero de 2008, es un proyecto organizado conjuntamente por el Museo Nacional de Arte Contemporanea - Museu do Chiado de Lisboa y Caja Duero.

Los creadores presentes en la muestra son Abel Manta, Amadeo de Souza-Cardoso, António Pedro, António Soares, Bernardo Marques, Carlos Botelho, Christiano Cruz, Dordio Gomes, Eduardo Viana, Guilherme Santa Rita, José de Almada Negreiros, Mário Eloy, Maria Helena Vieira da Silva, Heim Semke, Francisco Franco y Ernesto Canto da Maia.

"La muestra propone un recorrido por el arte moderno portugués de las tres primeras décadas del siglo XX y pone en manifiesto la evolución del panorama artístico portugués hacia las tendencias estéticas modernas que oscila entre un entusiasmo radical por la novedad y fases más conservadoras, aún deudoras de la tradición cultural del siglo XIX", señalaron las mismas fuentes.

El recorrido propuesto comienza con Christiano Cruz, artista que tuvo un importante papel en la actualización del lenguaje artístico por la vía del dibujo y la ilustración y representado en la muestra por dos obras de su fase de madurez. Sin embargo, fue Amadeo de Souza-Cardoso el protagonista de la "determinante explosión vanguardista" que "estremeció el panorama artístico portugués".

Un conjunto de once obras atraviesa la totalidad de su producción y aborda las sucesivas preocupaciones plásticas del artista y su progresiva complejidad y singularidad y la exposición recoge nueve de ellas.

Durante este primer período aparecen también expresiones ligadas al futurismo en la casi "única y excepcional" obra de Santa Rita, y al orfismo, en las experiencias de Eduardo Viana, de quien se muestra su obra más emblemática.

Momento de "modernidad apaciguada", los años 20 dieron lugar a nuevas expresiones que encontraron justificación y motivo de lucha en la oposición a los naturalismos epigonales dominantes. La renovación formal de estos años se produce sobre todo a través de referencias a la organización volumétrica de Cézanne y al Picasso clasicista y tiene sus más destacados representantes en el dibujo de José de Almada Negreiros, presente en la exposición con un conjunto de obras "ineludibles" de su período de madurez, y en la pintura de Viana, Dordio Gomes, Abel Manta, António Soares y Carlos Botelho, cada uno representado por obras que investigan cuestiones estructurales y cromáticas "que concilian presupuestos tradicionales de asunto y composición con modos de hacer moderno".

En la escultura, Rodin se perfila como la vía de actualización más importante en la fase inicial de los escultores portugueses que después adoptarán caminos propios como en el caso de Francisco Franco, o en una particular confluencia de referencias a culturas arcaicas y al decorativismo art nouveau, en el caso de Ernesto Canto da Maia.

LOS AÑOS 30

Los años 30, aunque todavía dominados por cierta falta de entusiasmo general, asistieron a algunos intentos que se desmarcaban de la política oficial y de la hegemonía del gusto decimonónico por lo que artistas de trayectorias muy diversas contribuyeron, a través de investigaciones individuales, a la renovación y reactualización de los presupuestos plásticos.

Entre ellos destacan dentro de la vía del expresionismo, de ascendencia alemana, y de la Nueva Objetividad, Mário Eloy, que cuenta con una crucial y singular obra; Bernardo Marques, desde la práctica del dibujo, y Hein Semke en el campo escultórico.

Caminos diferentes abrió el singular António Pedro con la introducción en Portugal, por un lado, del puntillismo, revalorizado tardíamente en los años 90 y, por otro, del surrealismo, de gran improtancia para la joven generación de artistas que surgiría en los años 40.

"Fundamental se revela también la obra de Maria Helena Vieira da Silva, de repercusión internacional, que en estos años sienta las bases de sus singulares investigaciones sobre el espacio", señalaron las mismas fuentes antes de apuntar que con ellos se cierra la exposición, "lanzando, por tanto, un puente hacia las preocupaciones y nuevos retos artísticos que ocuparán a los artistas de la siguiente generación, marcada por la pluralidad y el carácter combativo".

La exposición reúne obras procedentes, en su mayoría, de los fondos del Museo Nacional de Arte Contemporanea - Museu do Chiado y con varias piezas maestras del Museu Colecçao Berardo, de la Fundaçao Arpad Szenes-Vieira da Silva y de dos coleccionistas privados.

LA COLECCIÓN DEL MUSEO DEL CHIADO

La colección del Museu Nacional de Arte Contemporanea - Museu do Chiado constituye "una de las más importantes de arte portugués del siglo XX" y su obra se compone del trabajo artístico de varias generaciones que, pasando por el Romanticismo, el Naturalismo y el Modernismo, "alcanzan su máxima plenitud con los abstractos, los surrealistas y los neorrealistas".

La exposición Arte moderno en Portugal en la colección del Museo Nacional de Arte Contemporanea - Museu do Chiado es un proyecto organizado conjuntamente por el Museo Nacional de Arte Contemporanea - Museu do Chiado de Lisboa y Caja Duero "y da continuidad a la relación de colaboración iniciada en 2005, con la muestra 'La mirada fauve en las colecciones del Musée des Beaux Arts de Bordeaux', que se exhibió en Salamanca y Lisboa.