El sector de áridos en CyL sufre una caída de casi el 23 por ciento con respecto al ejercicio anterior

Actualizado: lunes, 21 junio 2010 15:01

VALLADOLID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consumo de áridos para la construcción se situó en los primeros seis meses de 2010 en 22,9 millones de toneladas, un 22,8 por ciento inferior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior, en el que se contabilizaron 29,6 millones, y el consumo per cápita en 9 toneladas/año, según un informe expuesto durante la Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de Áridos de Castilla y León (Afarcyl).

La situación económica del sector de la construcción y, particularmente, la de los áridos fueron abordadas en profundidad durante dicha asamblea, celebrada en el Hotel Foxa de Valladolid, así como las numerosas iniciativas de Afarcyl para defender los intereses de las empresas, en todos los ámbitos de la actividad.

Además, en esta ocasión adquirió relevancia el análisis de la situación económica que atraviesa el país y Castilla y León y, en consecuencia, del sector de los áridos, así como la búsqueda de soluciones a la crisis, indudable motivo de preocupación para el empresariado.

En el ámbito nacional, el consumo cayó en 2008 más del 50 por ciento respecto de 2009 y las perspectivas para 2010 son negativas, con un nuevo retroceso del consumo de áridos para la construcción de entre -10% y -15% respecto a 2009, es decir, entre 200 y 215 millones de toneladas, niveles similares a los de los años 1993 y 1994, según informaron a Europa Press fuentes de Afarcyl.

Con esta caída, se alcanzará en 2010 una disminución del consumo del 55-60% desde el máximo sectorial de 2006. Dado que no se espera una rápida recuperación, es muy probable que no se retomen los niveles productivos de diciembre de 2009 hasta el año 2014 y, una vez estabilizada la situación en los años posteriores, el consumo de áridos para la construcción se situará en los valores de 1997-1998, en una horquilla de 250 a 300 millones de toneladas.

Además de la brusca caída de la demanda experimentada nuevamente en 2009, el sector de los áridos y, por extensión, los de la mayoría de productos de construcción siguen atravesando por una situación de estrangulamiento del capital circulante que está afectando a muchas de sus empresas por estar sometidas al doble esfuerzo de fabricar y enviar los productos sin ningún tipo de cobertura de riesgo y, simultáneamente, tener que soportar la tensión de tesorería que supone cobrar, en muchos casos, a más de 200 días, con la posibilidad real de que el cobro no se llegue a producir, todo ello aderezado por la contracción del crédito bancario y el incremento descontrolado de la morosidad.