BURGOS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil del Seprona de Burgos descubrieron siete fosas de purines sin impermeabilizar, ubicadas a unos 200 metros del Ebro, que mediante una llave de paso escondida a dos metros bajo tierra vertía al río, según los datos facilitados a Europa Press por fuentes de la Benemérita.
Los agentes del Seprona en una inspeción en una explotación de ganado porcino en la zona norte de la provincia, observó siete fosas de purines sin impermeabilizar a unos 200 metros del Ebro, por lo que sospecharon que pudiera existir un vertido a este río.
Tras un exhaustivo reconocimiento de la zona se descubrió un complejo sistema de canalización accionado por una llave de paso que estaba soterrada a dos metros bajo tierra y que tenía su salida al río Ebro en un terraplén de unos cinco metros de altura que estaba cubierto de maleza.
Este mismo equipo, y a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente, se desplazó la semana pasada una la localidad de la zona sur de la provincia para realizar un informe sobre un problema de estanqueidad en la conducción de aguas residuales a la estación depuradora de una de las poblaciones, la cual provocó un vertido al río.
