Suárez-Quiñones asegura que la Junta cumple los autos del TSJCyL sobre la caza y acusa al PACMA de "mezclar todo"

Publicado: miércoles, 27 marzo 2019 14:39

Defiende la competencia de las Cortes para aprobar la nueva ley y reitera la improtancia de la caza para el control de especies

VALLADOLID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha asegurado que la Junta ha cumplido "estrictamente" todos los autos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJCyL) en torno a la caza y ha acusado al Partido Animalista PACMA de "mezclar todo" en torno a los diferentes poderes en favor de sus intereses y en contra de los de la región.

Suáez-Quiñones se ha expresado así en torno a la advertencia del PACMA de un posible desacato o desobediencia si se aprueba la nueva ley de caza para "burlar" el auto del TSJCyL que prohíbe la actividad cinegética tras una denuncia por parte de la formación.

El consejero ha dudado de las "construcciones jurídicas" que hace el PACMA porque se cumplen las resoluciones y se han dictado instrucciones sobre la ejecución del auto en lo que se refiere a sus medidas cautelares, para su "estricto cumplimiento", y ha criticado que el Partido Animalista mezcle todo.

"Allá ellos y sus asesores", ha indicado Suárez-Quiñones respecto a sus "construcciones jurídicas", ya que considera que mezclan los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y "para ellos todos es un totum revolutum a favor de sus intereses contra los intereses de Castilla y León".

Sin embargo, ha aclarado que cada uno "hace su trabajo" y así, el Ejecutivo, como es la Consejería, ha dado "cumplimiento estricto" a los dos autos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, mientras el legislativo lleva a cabo su labor con la proposición de ley de la caza y el judicial realiza el suyo con la valoración de las denuncias, que han tenido por ejemplo el resultado del archivo en el caso de Ecologistas en Acción.

CONTROL DE ESPECIES

Dicho esto, el consejero ha recordado que, fuera de los periodos ordinarios de caza, hay determinadas especies que puede cazarse porque la actividad cinegética no es un "divertimento", ni "ocio" y tampoco consiste en que determinadas personas se dedican a ello "por lujo o por pasarlo bien", sino que es un instrumento "importantísimo" de regulación de la fauna silvestre, pero también "imprescindible" para la sanidad animal y de las personas, la seguridad vial y para la sostenibilidad económica y social de las zonas.

Precisamente por ello hay especies que se pueden cazar fuera del periodo ordinario, por lo tanto en abril, cuando se prevé que se puedan abatir con el apoyo a una ley completa después de que en 1996 el legislador optó "soberanamente" por derivar a norma reglamentaria determinados aspectos que ahora en la proposición de ley el legislador asume regular, con "plena soberanía y en ejercicio de sus competencias".

En esta línea, considera "chocante" que alguien pueda poner en duda que Castilla y León y la Constitución hayan dado competencias en materia de caza a las Cortes y las ejerzan, algo que se está haciendo y, por lo tanto, ha añadido, habrá caza de las especies que proceda.

Suárez-Quiñones ha puesto como ejemplo de estas especies cazables el jabalí o el conejo, que causan daños en los cultivos o perjudican a la seguridad vial, pero además pueden transmitir hasta una docena de enfermedades, por lo que su control es "esencial".

Además, el titular de Fomento y Medio Ambiente ha insistido en la "total contradicción" de planteamientos porque considera que quien pretenda defender el adecuado estado conservación de las especies silvestres con la prohibición de la caza "no sabe de lo que está hablando".

En ese caso, ha asegurado que la "expansión desordenada" de las especies que más proliferan supondría "arrinconar" y dejar en "mal lugar", en situación de "vulnerabilidad" y en peligro de extinción a otras que ahora mismo sobreviven gracias a que sus hábitat son respetados por una "coexistencia razonable" de todas las especies que además supone un control poblacional en el que la caza es "esencial", como instrumento "regulado y controlado por los técnicos" de la administración. "Es de sentido común, lo entiende cualquiera, quien no lo entienden son ellos", ha concluido.

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