La supuesta 'cerebro' del robo sobre su exnovio atribuye la denuncia de éste a su obsesión por ella

Actualizado: martes, 13 marzo 2012 15:23

La joven y sus supuestos cómplices, todos ellos marroquíes, niegan los hechos y acusan a la víctima de ser un traficante y un proxeneta

VALLADOLID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La joven de origen marroquí Hind H, acusada, junto a otros dos jóvenes de la misma nacionalidad, del robo cometido en octubre de 2011 en Valladolid capital en la persona de Florentino G, con quien la primera había mantenido una relación sentimental, ha atribuido la denuncia contra ella y sus compañeros de banquillo a un montaje urdido por la víctima con motivo de los "celos" que sentía.

La presunta 'cerebro' del robo, Hind H, que al igual que Abdel A. y Bou M.T. se expone a una posible condena de diez años de prisión y diez días de localización permanente por haber entrado, supuestamente, en el piso de Florentino G. y apoderarse de su móvil y de dos sobres con un total de 2.665 euros tras golpearle y dejarle maniatado en su domicilio en el Paseo de Farnesio, ha explicado la denuncia contra los tres en clave de "venganza", ya que, según ha advertido, Florentino G. estaba "obsesionado" con ella y creía que le engañaba con el segundo de los tres imputados.

"Siempre ha sido muy celoso y quería que estuviera las veinticuatro horas del día encerrada en casa con él", ha apuntado Hind H, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha reconocido que ejercía la prostitución y ha acusado a su expareja tanto de tener montada una casa de citas en el piso de Farnesio, donde, según ha precisado, trabajaban otras dos mujeres, una española y otra brasileña, como de suministrarles cocaína tanto a ella como a sus otros dos amigos.

Con respecto al día de autos, la joven y los otros acusados, durante el juicio iniciado hoy en la Audiencia Provincial, han sostenido que pasaron aquella noche juntos bebiendo alcohol y consumiendo droga en un piso ubicado en la calle General Shelly, donde Abdel A. y Bou M.T. tenían alquiladas sendas habitaciones, y han negado haber visto a Florentino G.

De los tres, Hind H. asegura que fue la única que abandonó el piso de madrugada y se dirigió al de su exnovio, en el Paseo de Farnesio, tras recibir sus insistentes llamadas telefónicas de éste y porque se encontraba "muy nervioso", si bien, tal y como ha precisado, al llegar al inmueble lo encontró vacío y con la puerta abierta, por lo que regresó a la vivienda de General Shelly, donde permanecían los otros dos imputados, y durmió allí en un sofá.

"GENTE DE POCO FIAR"

Por contra, Florentino G, quien se definió como empresario, negó tener un prostíbulo y mucho menos dedicarse a la venta de cocaína y ratificó punto por punto la denuncia interpuesta en su día contra Hind H. y sus otros dos supuestos cómplices, según la cual la noche del 20 de octubre de 2011 la primera, con la que anteriormente había mantenido una relación y compartido piso, se presentó en el inmueble acompañada de los otros dos acusados, a los que tenía como "gente de poco fiar".

Por ello, el testigo quiso impedirles la entrada echando la cadena a la puerta, si bien su expareja se lo impidió y acto seguido, siempre según su versión, Bou M.T. le dio un empujón. Aunque reconoce que no llegó a ver al joven Abdel A. entrar en el piso, Florentino G. se muestra convencido de que iba detrás de Bou M.T.

Florentino G. también ha mantenido que los tres le agredieron, maniataron con cinta de embalar y robaron el teléfono móvil y 2.665 euros que tenía en dos sobres escondidos en un sofá. Tras liberarse parcialmente de las ataduras, el testigo, según ha sostenido, logró salir a la calle y pedir auxilio a un taxista en la plaza del Carmen.

La supuesta víctima ha advertido de que con anterioridad a estos hechos interpuso una denuncia contra Hind H. por el supuesto robo de más de 50.000 euros que tenía en un piso de su propiedad, aunque también ha reconocido que la denunciada hizo lo propio contra él poco después por presunto secuestro.

El juicio continúa mañana. Con carácter provisional, el Ministerio Fiscal solicita para cada uno de los imputados una pena global de diez años de cárcel y diez días de localización permanente como autores de un delito de robo con violencia, con la agravante de abuso de confianza, así como de otro de detención ilegal y una falta de lesiones, junto con el pago de una indemnización de 2.665 euros, mientras que las defensas solicitan un fallo absolutorio.