ÁVILA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La XXIV edición de la Feria Nacional de Artesanía de Ávila 'Arteávila' arrancó hoy con buenas expectativas de venta y la mirada puesta en la celebración de una muestra especial el próximo año. Son 52 artesanos y productos de lo más variado los que se presentan en el paseo del Rastro de la capital abulense hasta el 19 de agosto. Desde maderas hasta flores secas, pintura sobre seda, joyería o marroquinería ofrecen "una buena parte de la artesanía que se realiza en el país", según explicó el alcalde en funciones, Félix Olmedo. De hecho, los artesanos llegan desde Madrid, Segovia, Tarragona, Lleida, Cuenca, Guadalajara o Valladolid, pero también desde Francia, desde donde se ha trasladado un grabador que expone en Ávila sus libros y estampas, algunos con la imagen de la Muralla.
El objetivo es, según Olmedo, que "cada vez tenga más acogida la feria, el público se interese por la artesanía y las ventas se incrementen".
También los artesanos confían en que los resultados económicos sean buenos, y para ello esperan que el tiempo acompañe y aumente el turismo.
Esteban Álvarez regenta el puesto 'Habla el bambú'. Ha participado en Arteávila durante catorce años y asegura que "la feria siempre cambia en función de cómo vaya el turismo".
Como otros muchos artesanos no había vuelto a Ávila desde que la feria dejó de celebrarse en el Mercado Grande. El año pasado regresó y "la experiencia no fue mala", por lo que este año ha querido repetir.
Es el mismo caso que el de Fernando Llovet, que llega desde Segovia y trabaja con maderas exóticas. Presenta más de 70 piezas, pero su buque insignia son unas pequeñas cajas que fabrica con cerca de 200 tipos de madera. "La gente sabe que es un recurso natural que se agota y quieren tener un recuerdo", comenta, aunque lo que pide ahora es que el tiempo acompañe.
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