TSJ condena a Sacyl a indemnizar a los hijos de una fallecida que ingresó por una rotura y falleció por una hemorragia

Hospital Río Hortega De Valladolid
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 2 agosto 2011 12:37

VALLADOLID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha dictado una sentencia a través de la que condena a Sacyl a indemnizar a los hijos de la paciente C.V.M. por los "daños y perjuicios" sufridos después de que la madre falleciera tras ingresar por una rotura en la cadera y morir posteriormente por una hemorragia no diagnosticada, según informaron a Europa Press fuentes del Defensor del Paciente.

En concreto, Sacyl deberá pagar 37.000 euros a los hijos de la fallecida como consecuencia del daño causado "por la falta de consentimiento informado" sobre la implantación de un marcapasos, que los facultativos consideraron necesaria para intervenir a la hospitalizada de una fractura en la cadera izquierda.

En concreto, el 3 de agosto de 2006 la paciente de 87 sufrió una caída, por lo que acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Río Hortega de Valladolid, donde fue diagnosticada de fractura de cadera izquierda que precisaba intervención. Para ello, según El Defensor del Paciente, era necesaria la implantación de un marcapasos, que le fue realizada el día 8 de agosto de 2008 por vía yugular derecha y tras varios intentos "fallidos", por la vía femoral derecha.

Seguidamente fue intervenida quirúrgicamente de la fractura de cadera y el día 14 agosto 2006 fue dada de alta hospitalaria.

Al cabo de cinco horas la paciente volvió a ingresar en el Hospital por presentar un hematoma "a tensión" en su ingle derecha como consecuencia de la punción femoral. De este modo, fue intervenida en el Servicio de Cirugía Vascular y se le implantó un marcapasos definitivo pero, "su evolución desfavorable" provocó su falleciendo el 28 agosto.

"Ingresó en el Hospital Río Hortega aquejada de una rotura de fémur y a los veinte días falleció a causa de una hemorragia no diagnosticada, producida por múltiples punciones en la femoral, existiendo después una falta de control en la evolución y en la asistencia por el personal sanitario y conforme a lo cual, un retraso en el diagnóstico, lo que llevó de manera irrevocable a su muerte", ha señalado el Defensor del Paciente en un comunicado de prensa recogido por Europa Press.

La Sentencia establece que existió "una mala praxis al no recabar el consentimiento informado de la paciente para la implantación del marcapasos" y considera además que "fue anormal recibir el alta, precisando de reingreso pocas horas después por el hematoma de larga evolución en su muslo derecho".