VALLADOLID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El viaducto de Arco de Ladrillo de Valladolid ha quedado libre de restricciones de circulación a última hora de la madrugada de este jueves, cuando han concluido los trabajos de señalización horizontal de la calzada tras el asfaltado realizado en las noches anteriores.
Según han informado fuentes de la Policía Municipal en un comunicado recogido por Europa Press los cuatro carriles de la calzada del viaducto, que ha estado sometido a obras de "emergencia" durante los últimos doce meses, han quedado despejados definitivamente pasadas las 05.00 horas de este jueves.
Los trabajos de asfaltado, pintado y señalización han supuesto la fase final de las mencionadas obras, con un presupuesto de 2,3 millones de euros, y se han llevado a cabo en las últimas noches, desde el pasado domingo 25.
La finalización de las obras permite que este jueves el viaducto tenga abiertos sus cuatro carriles de manera contínua, con el pavimento definitivo, y, por el momento, sin nuevas afecciones.
Todo ello un año después del comienzo de las obras --el 31 de mayo de 2024--.
Aunque han concluido los trabajos en la infraestructura superior, la zona urbana situada bajo el viaducto sigue afectada por obras, ya que el vial inferior que discurre junto a la acera de los números impares del paseo del Arco de Ladrillo sigue cortado al tráfico, mientras continúan las obras de urbanización del otro lado de las vías, en el entorno de la calle Mikado.
Además, está pendiente de efectuarse el traslado de la parada de Auvasa anteriormente situada bajo el viaducto a la marquesina que ya se ha instalado ante el número 4 de la calle Recondo. Por el momento, los usuarios del autobús urbano siguen utilizando provisionalmente la parada habilitada a la altura del número 3 de Puente Colgante.
POLÉMICA POR LAS OBRAS.
Las obras han suscitado diferencias políticas entre el equipo de Gobierno formado por PP y Vox y la oposición municipal debido a que cuando el Ayuntamiento inició la actuación de "emergencia" a finales de mayo del pasado año se encontraba en el tramo final de redacción el proyecto, dentro del Convenio de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad para la integración ferroviaria, que contempla la ejecución de un paso subterráneo y la eliminación de la estructura superior.
Este proyecto ha quedado en suspenso ante la falte de apoyo al mismo por parte del Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, que forman parte de la mencionada sociedad. El regidor vallisoletano, el 'popular' Jesús Julio Carnero, defiende que llevar a cabo las obras del paso subterráneo, que implicarían la demolición del viaducto, generaría un "caos circulatorio" en la ciudad ya que la otra conexión sobre las vías más próxima al centro de la ciudad, Daniel del Olmo, tiene restringida la circulación de vehículos pesados desde hace dos años.
Según una información publicada en prensa local la pasada semana todavía quedan obras pendientes en la zona del viaducto situada justo sobre las vías del ferrocarril, ya que la empresa adjudicataria se encuentra a la espera de la autorización de Adif. De este modo, como señala un ingeniero de la empresa a dicho diario, "la obra va a quedar suspendida esperando a que Adif conteste y permita ejecutar el refuerzo, al estar situadas las vigas sobre las vías".
De hecho, la empresa ha sugerido al Ayuntamiento que "intente" que no pasen por el viaducto vehículos de más de 26 toneladas, aunque se apunta que no se permite la circulación a los de más de 12.000 kilogramos de masa al tratarse de casco urbano y sólo exceden esas dimensiones los autobuses de Auvasa que dan un peso de algo más de 18 toneladas.