VALLADOLID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Vecinal de la Rondilla aseguró hoy que los vecinos de las parcelas que dan al patio del antiguo colegio José Zorrilla, donde el Ayuntamiento de Valladolid lleva a cabo unas obras para dependencias de la Policía Municipal y un aparcamiento para los vehículos, cuentan con la propiedad de un 9 por ciento de los espacios comunes.
Según señaló el representante vecinal Ildefonso Vara, más de un centenar de los vecinos de los bloques se concentraron en la mañana de hoy ante el patio para reclamar al Ayuntamiento que deje de realizar las obras porque consideran que, por el contrato de cesión, no puede dar un uso a dicho patio que no sea el de equipamientos educativos.
De hecho, la comunidad de vecinos de estos portales, de los cuales dos tienen como vía de acceso a sus viviendas el pasaje por el que supone que entrarán los 150 vehículos que se prevé aparcar en el recinto, ya han recurrido a un despacho de abogados para poner en conocimiento del Ayuntamiento que no tiene la propiedad de la totalidad del patio.
Vara explicó que en las escrituras de las viviendas, pertenecientes al polígono de XXV Años de Paz figura que los propietarios tienen una cuota de participación en los espacios comunes que, en el caso del patio y del edificio que albergó el Colegio Público José Zorrilla y la Escuela Oficial de Turismo, alcanza el 9 por ciento.
Por ese motivo, consideró que el Consistorio tendría que contar con el acuerdo de las partes para actuar en el espacio. Pero, sin embargo, enfatizó que no puede actuar porque el acuerdo de cesión que data de la ocupación de la parcela para el colegio, establecía que su uso debe ser compatible con el carácter de Equipamiento Escolar Público, que es el previsto en el PGOU, o incluso, si cupiera legalmente, un uso social, asistencial, sanitario o cultural.
Según Vara, las dependencias de la Policía y, sobre todo, el aparcamiento para 156 vehículos, "no tiene nada" de los usos referidos. Asimismo, recordó que hace unos diez años el Ayuntamiento ya dio la razón a los vecinos y desmontó unas marquesinas que cubrían el patio y que había montado la Policía Municipal.
Así, relató que en un primer lugar el Cuerpo comenzó por utilizar el patio para aparcar motocicletas durante las obras en las dependencias de la Policía Municipal en la Avenida de Burgos y que paulatinamente se fueron metiendo también otros vehículos hasta que se comenzaron a montar unas marquesinas, momento en el que los vecinos denunciaron la situación al Ayuntamiento.
No obstante, Vara recalcó que los vecinos "no tienen nada en contra" de la Policía Municipal y que, de hecho, quieren que haya más presencia en el barrio, que cuenta con una Comisaría a unos 50 metros de este patio. Sin embargo, insistió en que "la seguridad del barrio no puede significar que se nos metan en la cocina".
La manifestación celebrada hoy tuvo, según Vara, un resultado "muy satisfactorio" por la presencia de más de medio centenar de vecinos y destacó que algunos de ellos portaron sus propias pancartas para reivindicar sus intereses. No obstante, se preguntó "si era necesaria" la presencia de una dotación de la Policía Nacional.
Las obras, que comenzaron el 23 de abril con una tala de árboles que también contó con la oposición de los vecinos, son ejecutadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local con un presupuesto de 921.040 euros. Incluyen unas dependencias para una galería de tiro de la Policía, un aparcamiento para 156 vehículos y un lavadero.